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¿Autónomo o sociedad? El dilema de todo emprendedor
Si estás pensando en emprender, seguramente ya te habrás planteado o estás planteándote este dilema, la difícil decisión de escoger entre ser autónomo o crear una sociedad. Si ya tienes pensado qué negocio quieres montar y has evaluado sus características te damos unas pautas que pueden ayudarte a decidir:
- ¿Tienes prisa por empezar? En ese caso debes saber que darse de alta como autónomo a diferencia de otras figuras mercantiles es más rápido.
- ¿Qué costes estás dispuesto a asumir? Para darse de alta en autónomos no es necesario desembolsar ningún capital previo, sin embargo para convertirse en sociedad limitada, necesitarás un capital inicial de 3.000 euros.
- ¿Tienes pensado tener socios? Si eres autónomo es complicado asociarse, aunque existen figuras jurídicas que lo permiten, como las sociedades civiles o comunidades de bienes. Aunque si tienes socios o tienes pensado tenerlos, posiblemente la opción que más te convenga es la sociedad limitada.
- ¿Tu idea de negocio tiene un riesgo elevado? Para reducir riesgos es conveniente recurrir a sociedades limitadas o anónimas, en las que la responsabilidad se limita al capital aportado. Por el contrario un autónomo tiene responsabilidad ilimitada, es decir, responde con lo que invierte en la empresa, así como con sus bienes personales: vehículo particular, vivienda, etc. Además, en el caso de estar casado en régimen de gananciales, el patrimonio del matrimonio también debe responder a las deudas que puedan derivarse de su actividad. Otra opción que el autónomo puede valorar, y que es posible tras la aprobación de la Ley de Emprendedores, es la forma Emprendedor de Responsabilidad Limitada. Una figura que permite desvincular la vivienda habitual de la actividad empresarial, evitando así tener que responder con tu casa ante posibles deudas, siempre que se cumplan ciertos requisitos.
- ¿Tienes pensado crecer? Si tu negocio no se va a limitar a tu figura como profesional y tienes pensado crecer, lo mejor es que crees una sociedad. Esto te permitirá conseguir financiación con más facilidad, ya que las entidades son más reacias con los autónomos que con las sociedades, ya que les resulta más fiable la contabilidad de estas últimas, frente a los datos que pueda presentar un autónomo. Además, si quieres vender tu empresa, te resultará mucho más sencillo si su forma jurídica es la de sociedad.
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Departamento de Comunicación de SIGA