Xermán Torres
Filgueira habla del teatro en su instituto
En el homenaje que le tributaron a Filgueira sus discípulos con motivo de su jubilación, él preparó un discurso sobre el centro del que fue profesor en 1927, recién licenciado, y después en una segunda etapa en la que llegó a la dirección en 1946 y en la que permaneció hasta su jubilación en 1976. Treinta años de una gran labor, el Instituto fue declarado modelo, tuvo premios nacionales deportivos en 1956 y en 1957, y siempre era campeón en algo a nivel provincial. Las cuartillas que dieron base a su disertación, mezclándose en ellas lo autógrafo y lo mecanografiado, se conservan en el Archivo del Museo y se pueden consultar en el Archivo Provincial, yo así lo hice. De NUESTRO INSTITUTO, 1976, voy a reproducir y transcribir las palabras de Filgueira, que el titula: EL TEATRO ESCOLAR (a mi me interesa mucho ese tema y soy partidario, muy partidario de hacer teatro en la escuela), pues bien, decía Filgueira en el ya lejano 1976:
"La primera velada que se organizó en el Instituto se celebró en abril de 1934. No sólo hubo recitados y cantos sino que se representaron, muy bien, La Carátula de Lope de Rueda (hacía una creación Portas), y un 'Retablo de las Maravillas' muy entonado, en que era alcalde, ya, Augusto García Sánchez y el público tenía muchos motivos para admirar al plantel de alumnas que representaban al "pueblo".
Entre 1934 y 1936, Echave Sustaeta promueve el recitado, incluso en Latín, como había de hacerlo después Iglesia Albariño (hemos llegado a montar Diálogos de Erasmo y José Luis Peláez Casalderrey conserva vivo su pensum de Virgilio y tiene la discreción de no insertarlo en los discursos.
Cuando se habla de que Pontevedra había olvidado a Valle Inclán lo que se tiene en el olvido los homenajes promovidos entonces por Labor Gallega y secundados por Echave y el inolvidable Fernández Villamil. Entonces se representó "La Marquesa Rosalinda".
Y ya que hablamos de Valle Inclán tengo que citar con inmensa emoción la colaboración de Josefina Blanco con el grupo del Instituto cuando se brindó a renovar su magisterio escénico grabando con nosotros La Sombra en el auto sacramental "La Vida es Sueño" de Calderón.
No podemos olvidar tampoco la actividad de María y Leopoldina Campo y de la familia Sobrino Souto... Qué admirables aquellas evocaciones de Rosalía, en su casa de Padrón, todavía en ruinas.
Para los chicos compuse una serie de obrillas sobre figuras del S. de O., que imprimió el Ministerio.
La evocación de los Desposorios de Carlos V con Isabel de Portugal. (Todavía hoy llamamos la Emperatriz de la muy bella ex alumna que la representaba).
"El retablo de Maese Pedro" de 1954. Bará, Aramburu, Recuna, pequeños actores.
"El Burgués Gentilhombre" en 1958, con la música de Lully y una "turquerie" muy divertida.
La participación con La Compañía Nacional bajo la dirección de Tamayo, haciendo bolos por España con la "Orestiada" y "Fuenteovejuna".
La "Canción de Navidad" de Dickens y hasta hace poco el "Auto de Pasión" de Timoneda en las Ruinas".
Con esas palabras rememoraba el trabajo teatral en su Instituto.
Con motivo de la jubilación profesoral, al cumplir setenta años, porque como decía Amancio Landín Carrasco, "Filgueira" es injubilable, preparada por José Fuentes Alende, los discípulos agasajaron a su maestro Filgueira con un catálogo de su obra a la altura de aquel año 1976, y que se titulaba: FILGUEIRA VALVERDE. PUBLICACIONES, CONFERENCIAS, CURRICULUM. HOMENAJE DE SUS DISCÍPULOS. PONTEVEDRA, 28-X-1976.