Primero fue Fariña. Los narcos gallegos convirtieron Pontevedra en escenario de sus andanzas. Más tarde fue el turno de Vivir sin permiso, que hizo que José Coronado y Álex González fueran asiduos a nuestra ciudad. Pero, sin duda, fue la película La sombra de la ley, dirigida por Dani de la Torre, la que convirtió a la Boa Vila casi en uno de sus protagonistas.
El estreno de este film, rodado en diferentes escenarios de Pontevedra durante el verano de 2017, fue uno de los principales eventos que nos deja la crónica social de este año. El Teatro Principal vistió sus mejores galas para acoger la premier de la película, que trajo a la ciudad a sus principales actores, entre ellos, Luis Tosar, Michelle Jenner o Paco Tous.
En televisión, junto a las series de Antena 3 y Telecinco, también se habló de Pontevedra en TVE. Fue con la exitosa participación de Ketty, una cubana afincada en la ciudad, en el concurso culinario Masterchef; con el regreso de Xabi Fortes a la "primera línea", como presentador de Los desayunos o con Julia Varela, de nuevo al frente de Eurovisión.
Recurrente fue también la presencia de Roelio en las pantallas de todos los españoles, en su caso de la mano de David Broncano y su programa La resistencia, emitido en Movistar+, que hizo de la mascota del Pontevedra CF una diana frecuente para sus corrosivas bromas.
2018 nos ha dejado, ya en la "vida real" historias casi de película.
Así fue la boda de dos internos de la prisión de A Lama, conocidos como los "Bonnie & Clyde" gallegos, fuera de las paredes de la cárcel; la batalla de Alba García, una joven de Poio a la que se le niega el acceso a la Guardia Civil por ser celiaca; el insólito empate que obligó a repetir las elecciones en el Liceo Casino; o el regreso de 'El Gordo' de la Lotería a la ciudad.
Como todos los años, Pontevedra también ha despedido a ciudadanos ilustres.
Fue el caso, entre otros, del párroco Luis Alcántara, del abogado Gonzalo Adrio, del empresario Manuel Durán Couto, de Suso Morlán, entrenador de David Cal; de Pedro García Limeses, expresidente de la Banda de Música de Pontevedra; de Francisco Lage, exjefe de Bomberos; de 'Pepe California', fundador de las Rutas del Románico; o de Mariano Rajoy Sobredo, presidente de la Audiencia durante veinte años y padre del expresidente del Gobierno.
Sus pérdidas han sido muy sentidas, pero especialmente doloroso fue el fallecimiento de la niña Nahir, con la que la ciudad se volcó en numerosas ocasiones para colaborar en el coste del tratamiento médico que necesitaba por su parálisis cerebral. Con solo seis años de vida, el suyo fue un ejemplo constante de superación.
Y en el capítulo de despedidas añadimos, por último, el cierre de la discoteca Carabás, que tras casi treinta años de actividad, dijo adiós este año, dejando algo huérfanos a los miles de pontevedreses que, en algún momento de su vida, la habían convertido en punto habitual de reunión con los amigos.