Sergio Lloves conquista Islandia
Por Ramiro Espiño
Fueron unos comienzos difíciles para Sergio Lloves. La aventura islandesa tras recibir la llamada del ÿlafsvik Vikingur le obligó a adaptarse a una nueva vida. Y le costó. Casi a punto de iniciar su temporada con el Pontevedra, el portero emprendió viaje y ahora regresa a casa. El lunes por la noche tenía previsto llegar a España y el jueves promete estar en Pasarón para visitar y animar a sus hasta no hace mucho compañeros en el Pontevedra, además de saludar a una afición que le guarda un cariño especial, a pesar de su corta estancia en el club granate.
Será un reencuentro especial. Sergio Lloves no oculta que le gustaría volver a defender la portería del Pontevedra en un futuro. De momento verá el Pontevedra-Compostela, mientras medita si en febrero vuelve al frío nórdico.
Porque a pesar de que su equipo no pudo evitar el descenso, Lloves regresa con una oferta para renovar. El ÿlafsvik Vikingur quiere volver a la máxima categoría y el portero es considerado una pieza fundamental, no en vano ha sido elegido mejor debutante de la liga islandesa, un galardón concedido por votación de los jugadores de la totalidad de equipos de la liga, así como el de mejor jugador del partido final de campeonato.
Lloves hablaba antes de partir de Islandia con PontevedraViva y nos resumía su experiencia: "Al llegar me costó. Es duro estar bien aquí, vivir aquí. Una vez que vino mi novia empecé a arrancar. Los primeros cinco partidos no jugué, pero luego ya lo hice en los seis siguientes, con sólo cinco goles encajados. Cuando llegúe el equipo sólo llevaba cinco puntos en diez partidos. Luego en once perdimos únicamente cuatro, pero empatamos bastante y no pudimos evitar el descenso".
También nos hablaba de la oferta de renovación recibida: "Quieren que siga para el año que viene. Tengo la oferta sobre la mesa. Es similar a la de este año. Además del salario, me dan casa y alimentación, y le ofrecen un trabajo a mi novia, en la recepción del hotel de la ciudad. La oferta es buena, pero es duro estar aquí, no porque estés lejos de casa si no por la forma de vida tan diferente. Llevo aquí 3 meses y de temperatura máxima 15 grados. No quiero imaginar el invierno, con más frío y sin luz solar. Pero bueno, en febrero decidiré qué hacer. De momento estoy deseando volver a España. Llego el lunes por la noche, y el jueves nos vemos en Pasarón".