El Teucro protagoniza su peor partido en el momento más inoportuno y cae frente a Ángel Ximénez (20-21)
Por Ramiro Espiño & Diego Torrado
Fue el peor partido de la temporada en el momento más inoportuno. Perdió el Teucro frente a un rival directo como Ángel Ximénez, un partido en el que acumuló tal cantidad de errores que los andaluces, sin mostrar nada del otro mundo, se encontraron con una victoria vital que merecieron por ser los menos desacertados sobre la pista, que no por su buen juego.
Lo mejor que se puede decir de la primera mitad es que el resultado al descanso permitía albergar esperanzas de mejoría para la segunda mitad. Nervios, dos lanzamientos de siete metros fallados, en lo que empieza a ser un grave hándicap para el Teucro, imprecisiones, errores en pases y lanzamientos, falta de fluidez en ataque, compensada en parte por el hecho de que los visitantes tampoco es que hicieran un balonmano de altura.
Con lentitud y alternativas se fue moviendo un marcador en el que el Teucro nunca llegó a tener mayor ventaja que un gol, ni sus rivales lograron pasar de los dos de renta. Las defensas se impusieron, pero más por el pobre juego ofensivo que por acierto propio. Eso sí, se dejaba notar la tensión en ambos bandos por la importancia de los puntos en disputa, pero lo que quedaba claro, por encima de todo, es que el equipo de Quique Domínguez estaba a años luz del que acostumbra a ser en el municipal.
El técnico local lo intentó casi todo para cambiar la dinámica, pero Erik Balenciaga no acertaba esta vez a imprimir la velocidad que acostumbra y cuando tuvo la ayuda en la dirección de David Chapela, faltó el apoyo de los lanzadores, siendo Dani Hernández el único que encontraba posiciones de lanzamiento.
Pero si alguien pensaba que la primera parte había sido mala y que el Teucro había resultado ser una caricatura de sí mismo, lo peor estaba por llegar, Los comienzos de la segunda mitad ya anunciaron lo que iban a ser 30 minutos de pesadilla, con apenas cinco de ellos de esperanza y una decepción final, porque los azules no supieron ganar un partido vital, frente a un rival directo que aprovechó tantas facilidades como les dieron los hombres de Quique Domínguez.
En poco más de siete minutos los locales dejaron que el equipo andaluz abriese brecha y se fuese de cuatro (10-14), sin capacidad de respuesta en ataque. Así fueron pasando los minutos hasta que, después de acumular una tras otra innumerables pérdidas de balón en errores no forzados, Ángel Ximénez lograba su máxima diferencia (13-18) a falta de 13 minutos para el final.
Fue el momento del despertar del Teucro. Un despertar que duró poco (unos cinco minutos), pero lo suficiente para, espoleado por su público, llegar a empatar (19-19) con gol de Dani Hernández, y cuatro minutos por jugar. Los visitantes pusieron de su parte, especialmente Flavio Rodrigues, con dos faltas consecutivas en ataque. Pero el Teucro devolvió uno por uno los favores, y lo hizo con generosidad, perdiendo sus tres últimos balones en ataque sin llegar al lanzamiento. Le costó el partido definitivamente, a la contra Ángel Ximénez sentenció, aunque Rial dispuso de un último lanzamiento, con el crono a cero, para al menos salvar un punto, pero el balón se estrelló en la barrera y con él las esperanzas de un Teucro que se complica gravamente la vida en su lucha por la permanencia.
SD TEUCRO (20): Ritxi Amérigo; Erik Balenciaga (2), Víctor Rodríguez, Gonzalo Carró (1), José Manuel Rial (2), Dani Hernández (6), Edu Moledo -siete inicial-, Andrés Delgado; Arkaitz Píriz (1), García Pichel (5), David Chapela (1), Iván Fernández, Carlos García (2), Román Pedreira, Samu Gómez.
ÁNGEL XIMÉNEZ (21): Jorge Oliva; Olea (1), Flavio Rodrigues (6), Ignacio Moya (1), José Cuenca (2), Muñoz (2), Rudovic (3) -siete inicial-, Álvaro de Hita; Cabello, Bujalance, De la Sierra (2), Alexis Rodríguez (3, de penalti), Mario Porras y Vojvodic.
Árbitros: Andrés Peñaranda Ortega y José Antonio Yagüe Moros (Aragón). Excluyeron dos minutos a Gonzalo Carró, José Manuel Rial y García Pichel, por el Teucro, y a Rudovic (2), Olea y Vojvodic, por el Ángel Ximénez.
Marcador (cada cinco minutos): 0-2, 3-4, 5-5, 7-7, 9-9, 9-10 (descanso), 10-12, 11-14, 13-16, 16-18, 18-19 y 20-21 (final).
Incidencias: Pabellón Municipal de los Deportes (Pontevedra). 1.180 espectadores.
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