Adrián Sieiro, séptimo en C-1 500 Sub-23, cierra un gran Mundial para el Club Piragüismo Poio
Por Redacción
El canoísta Adrián Sieiro fue el encargado de cerrar la participación de los deportistas del Club Piragüismo Poio en el Campeonato del Mundo Junior y Sub 23 de Piragüismo en aguas tranquilas de Szeged (Hungría). Y lo ha hecho con un séptimo puesto en la final C-1 200 metros en la categoría Sub-23. Es el mejor puesto logrado por el pontevedrés en una competición internacional en toda su carrera deportiva.
Tras el octavo puesto de su compañero Sergio Vallejo, Adrián Sieiro mejoró este resultado aunque a diferencia de él sí estuvo cerca de las medallas. Se quedó tan solo a 35 centésimas del bronce. Completó los 200 metros de su prueba en 00:39.91. El oro fue para el canoísta lituano Henrikas Zustautas, que marcó un tiempo de 00:38.78 y superó al ruso Andrey Kraitor y al georgiano Zaza Nariradze, que subió al podio al terminar en 00:39.56.
Después de este gran resultado, el palista de Poio viajará entre el 6 y el 10 de agosto al Mundial absoluto de Moscú, en donde defenderá la distancia de C-1 500 metros, prueba en la que recientemente fue octavo en el Europeo.
Precisamente con respecto a este Mundial, el presidente del Club Piragüismo Poio, Diego González, lamentó una vez más que sus deportistas tengan que ir autofinanciados a grandes citas internacionales. "El deporte de alto nivel tiene que tener ayudas para estos casos, no puede ser que Adrián tenga beca de alto nivel por el CSD y Galicia, y tenga que entrenar y subsistir con la ayuda que le dan sus padres", denunció.
Asegura que el club no tiene medios económicos ni humanos para darle un trato personalizado y lograr que de el salto deportivo para luchar por las medallas en un gran evento internacional, "y lo que hemos visto el último año es que la Federación Española de Piragüismo no ha apoyado nada a los canoístas gallegos, perjudicándonos en beneficio de palistas de otras autonomías".
OTROS RESULTADOS GALLEGOS
Además de Adrián Sieiro, otros tres palistas gallegos disputaron este domingo las finales en sus respectivas pruebas. Cristian Silva (Rías Baixas Boiro) se proclamó campeón del mundo junior en K-4 1.000 metros junto con sus compañeros Pelayo Roza, Pedro Vázquez y Ramón Lecumberri. Con un tiempo de 03:00.77 batieron a los equipos ruso y alemán, que fueron los que les acompañaron en el podio.
En la misma distancia pero en categoría Sub-23, Rubén Millán (Kayak Tudense) también se proclamó campeón del mundo junto al resto de su equipo, formado por los palistas Javier Cabañín, Marcus Walz y Juan González. Cruzaron la línea de meta en 02:58.45, superando con cierta comodidad a Rusia y Bielorrusia.
Por su parte, Cristina Noya (Rías Baixas Boiro) solo pudo ser octava en C-2 500 metros Sub-23, acompañada de Araceli Iglesias.
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