Kalandraka, premio nacional a la mejor labor editorial y... soñando
Por Anxo Lourido
El Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural correspondiente al año 2012 no hace más que refrendar un trabajo serio que Xosé Ballesteros y su equipo lleva desarrollando desde hace catorce años. Todo comenzó a través de un grupo de teatro. Su nombre era Kalandraka. Para ese grupo fueron los primeros relatos infantiles bajo el nombre de Os gordibolas. Y ahí, en el mundo infantil, encontraron un universo por explorar. El nombre del grupo teatral pasó a ser el nombre de la empresa editora que ahora, catorce años después, recibe un premio por su compromiso con la literatura infantil, destacando el cuidado de los textos, junto con la calidad de la ilustración y la dedicación a géneros más complejos como la poesía".
Miguel Fernández Lores recibió a varios miembros de la editorial con su director, Xosé Ballesteros, al frente para transmitirles la enhorabuena por este galardón. En el 2006, el grupo editorial ya había obtenido el Premio Cidade de Pontevedra como reconocimiento a ese trabajo constante y siempre en progreso.
Si en el año 1998 cuando comenzaron editaron quince títulos, ahora publican cuarenta anuales. Y lo hacen en siete lenguas diferentes, incluso en chino y coreano. Y Ballesteros explica que el "kikiriki" de los gallos no tiene la misma transcripción onomatopeica aquí que en China.
Ahora, están trabajando mucho en América del Sur porque segundo apunta el director de Kalandraka "allí los gobiernos están comprando gran cantidad de libros para las bibliotecas".
Afirman que van a seguir apostando por los libros en papel porque todavía "no hay demanda para e-books en el mundo de la literatura infantil". Y en la editorial coinciden con la opinión de muchos pedagogos que afirman que el libro para los niños debe ser físico. Además, las cuidadas ediciones de los cuentos de Kalandraka carecerían de sentido en el formato electrónico.
La empresa con sede en Monte Porreiro cuenta con veinte trabajadores en nómina además de numerosos colaboradores.
Y su próximo proyecto? "Seguir soñando con nuevas formas de difundir los libros", afirma Xosé Ballesteros con una sonrisa que esconde un gran reto: crear una Fundación con múltiples actividades para el público infantil.