Más de 150 personas optan a los cuatro empleos que ofrece Pontevedra con el compostaje
Por Alejandro Espiño
Con una respuesta superior a la esperada. Así ha concluido, según ha explicado Carme da Silva, el periodo de inscripción para participar en las pruebas de selección que realizará el Concello de Pontevedra para contratar a cuatro personas que supervisarán, desde el punto de vista técnico, el plan de compostaje municipal.
Un total de 61 personas optarán a la única plaza de técnico superior y otras 91 lo harán a las tres plazas de auxiliar técnico. La prueba, ha explicado Da Silva, "será como unha oposición" y todos los aprobados quedarán en una lista de interinidad a la que se recurrirá si en el futuro es necesario contratar a más personas, evitando realizar un nuevo examen.
La composición del tribunal se conocerá "en breve" y las pruebas se realizarán antes del verano, según las previsiones del gobierno municipal.
Este personal se sumará a los maestros composteros que, actualmente, ya supervisan el despliegue de los centros comunitarios y a los becarios que se incorporarán en próximas fechas, remitidos por la Deputación de Pontevedra.
Carme da Silva ha informado además que los diez centros de compostaje comunitario que, actualmente, hay repartidos por la ciudad (Eduardo Pondal, Camiño do Ferro, Ponte Boleira, San Brais, Monte Porreiro y el campus universitario) han tratado ya en su conjunto 73,8 toneladas de biorresiduos.
El ritmo de los últimos instalados es "elevadísimo", ha explicado, y en total son ya 2.200 vecinos de Pontevedra los que colaboran con este sistema de tratamiento de los residuos orgánicos. Socialmente, ha dicho Da Silva, la gente está "moi concienciada" desde que se instaló el primero, allá por junio de 2016, en el barrio de Monte Porreiro.
Además, los análisis realizados al compost que se produce demuestran que se genera material de calidad "altísima", si bien se deberán hacer una serie de correcciones, ya que se ha detectado la presencia de zinc en algunas muestras, procedentes de los propios recipientes comunitarios, que cuentan con material galvanizado en sus planchas metálicas.
RESPUESTA A LAS PETICIONES VECINALES
Carme da Silva ha respondido, por otra parte, a las peticiones realizadas públicamente por colectivos vecinales que colaboran con este sistema, que reclamaban que los maestros composteros también atendieran a los vecinos en horario de tarde y que se repercutiera positivamente esta colaboración ciudadana en el recibo de la basura.
Al respecto de esta última cuestión, Da Silva ha apuntado que sí está previsto bonificar el recibo en "zonas pechadas" una vez el sistema esté en pleno funcionamiento. Ese era el objetivo, ha explicado, del despliegue previsto en Monte Porreiro, en donde se "delimita perfectamente" la aportación vecinal.
También se estudiará en el rural, cuando se entreguen los composteros invididuales, si bien ha advertido que allí el recibo ya está "moi primado" con respecto a la ciudad y el margen de maniobra en menor. En todo caso, ha reiterado que "é posible" hacer una modificación de la ordenanza fiscal en esta materia.
Sobre el horario de los técnicos, la edil del BNG ha señalado que "se pode falar" con la Deputación para que se modifique puntualmente, pero ha recordado que este personal, además de atender las dudas de los vecinos, tratan y analizan el compost producido, algo que "teñen que facer nas horas que se pode facer".
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