Pasamos un buen rato con los columpios, lleno de balancines, toboganes de muchas formas, escaleras pasadizos, puentes,... Creo que casi los probó todos, jajajaja
Después paseamos junto a unas jaulas con diversos pájaros, resultaron de lo más curioso. Había mucho sitio para pasear, y también bancos donde sentarse y tomar la merienda; una gran fuente central y a uno de los lados, un anfiteatro donde muchos peques aprovechaban para patinar o andar en bici bajo la atenta mirada de sus padres. Alicia se dedicó a subir y bajar a saltitos los escalones, con su padre detrás preparado para intervenir en cualquier momento.
Más adelante, se encontraba una parte con estos aparatos para personas algo más mayores, una especie de máquinas para hacer gimnasia. Habia un monton de ellos, y a un lado un apartado con árboles frutales plantados todos con sus etiquetas, cada una especificando su procedencia.