El Pontevedra paga su conformismo ante un Celta B que juega más de una hora en inferioridad (1-0)
Por Ramiro Espiño & Diego Torrado
Si hubo emoción, vino exclusivamente por lo apretado del marcador. El derbi entre Celta B y Pontevedra se inclinó del lado local más por deméritos granates que por méritos celestes. Los granates jugaron más de una hora en superioridad numérica, pero no supieron sacar provecho de ella pecando de excesivo conservadurismo, realizando una mala segunda parte, sin conseguir generar juego ni ocasiones de peligro, después de un comienzo de partido prometedor, pero sin fruto.
Había anunciado Luisito en los días previos que los suyos irían a Barreiro a buscar la victoria, y la puesta en escena se correspondió con esa intención. El técnico de Teo no dudó en disponer un once inicial en el que estaba toda la artillería disponible, con David Añón, Mario Barco y Mateu como titulares, en una tripleta atacante que buscaba también a través de la presión hacer que el Celta no sacase el balón jugado con comodidad.
Pero además de intención, los granates demostraron su ambición con hechos. Así, en los primeros diez minutos salieron absolutamente volcados sobre el área rival, dominando el partido y llegando constantemente ante un Celta que trataba de capear como podía el temporal.
Tres saques de esquina consecutivos y una inmejorable ocasión para estrenar el marcador, fueron las consecuencias de ese dominio. Un centro de Bonilla llegó perfecto a la cabeza de Mario Barco, que se elevó sólo al borde del área de meta, pero cuando se cantaba el gol, el balón salió rozando la escuadra.
A partir del minuto 10 los de Alejandro Menéndez consiguieron entrar en el partido. Lo hicieron a través de la posesión de balón, equilibrando con ello el dominio y el juego, que entró en una fase de igualdad y escaso peligro.
Nuevamente avisaría Mario Barco, minuto 17, con un disparo desviado, hasta que llegó la jugada polémica que marcó el resto del partido. Corría el minuto 25 cuando en una acción en el centro del campo Borja Fernández hace una entrada violenta, con los tacos por delante, que impacta en el tobillo de David Añón. El árbitro, a escasos dos metros, no lo duda y expulsa con roja directa al jugador celeste.
La expulsión encendió los ánimos de la grada local, en la misma medida que bajó las revoluciones en el campo. Como si ambos equipos tratasen de acostumbrarse al nuevo papel que cada uno debía desempeñar en el partido. Así se llegó al descanso, con ligero dominio territorial del Pontevedra ante un Celta agazapado buscando su oportunidad en una contra, pero sin más peligro que un disparo lejano de Kevin Presa, que salió fuera.
Pero si el Pontevedra había salido valiente al comienzo, cuando debía serlo pecó de lo contrario. Y es que con excesivo conservadurismo afrontaron ambos equipos la segunda parte. Lógico en un Celta en inferioridad, que esperaba atrás dejando a Borja Iglesias como una isla en punta. Difícil de entender en el Pontevedra, que regaló más de 20 minutos sin decidirse a buscar el área rival haciendo valer esa superioridad numérica.
En ese pecado llevaron los granates una dolorosa penitencia. Con apenas un disparo lejano por bando, de Borja Iglesias y Álex Fernández, y sin apenas juego por parte de ninguno de los equipos, el Celta encontraría lo que buscaba, con un balón a la espalda de Miguel (minuto 69), que Juan retrasa desde la línea de fondo. Borja Iglesias sólo tuvo que empujar para batir a Edu.
Sin ideas ni juego, el Pontevedra acusó el golpe, y aunque pudo empatar casi a continuación en un balón que puso Mario Barco al que llegó muy forzado Jacobo, rematando fuera, lo cierto es que los granates estuvieron desacertados y sin capacidad para inquietar a un Celta que se defendió con orden y sin agobios. Así se consumieron los minutos de un partido soso y con apenas una ocasión clara por equipo.
REAL CLUB CELTA DE VIGO "B" (1): Néstor Díaz; Kevin, Roger, Diego Alende, Samuel; Borja Fernández, Gus Ledes; Brais Méndez, Hicham (Agus, minuto 81), Juan (Joao, minuto 73); y Borja Iglesias (Adrián Rodríguez, minuto 85).
PONTEVEDRA CF (0): Edu; Miguel, Portela, Capi (Jacobo, minuto 50), Bonilla; Kevin Presa, Álex Fernández, Abel; David Añón (Álex González, minuto 75), Mario Barco y Mateu (Mouriño, minuto 61).
Árbitro: Alfonso Vicente Moral (Castilla-León). Expulsó con roja directa al jugador local Borja Fernández (minuto 25). Amonestó a Mateu, Capi, Abel y Mario Barco, por el Pontevedra.
Goles: (1-0) Minuto 69: Borja Iglesias.
Incidencias: Campo Municipal de Barreiro (Vigo). Unos 2.000 espectadores, con numerosa presencia de seguidores granates.
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