Un mal día en la oficina del Pontevedra le cuesta la derrota en Santander (2-0) ante el Real Racing
Por Redacción
Mal resultado, pero peores sensaciones. Podría ser el resumen de un partido en el que al Pontevedra casi todo le salió mal, incluída la lesión de Íker Alegre, que tuvo que ser retirado en camilla antes de finalizar la primera mitad. Los granates no tuvieron su día y resultaron derrotados con justicia por el actual campeón de liga y uno de los favoritos en la lucha por el ascenso.
Superioridad del Real Racing Club, que no necesitó siquiera hacer un gran partido. Los cántabros hicieron de la presión sobre la salida de balón de los de Luisito su arma para superar al cuadro gallego, y se vieron beneficiados de un error defensivo visitante, que permitió el tempranero gol de Coulibaly, marcando el desarrollo del partido.
Minutos de tanteo, con tímidas aproximaciones a las áreas sin mayor peligro, hasta que de un balón largo, sin aparente peligro, nace ese gol, al aprovechar Coulibaly un mal despeje de Jacobo Trigo, que deja el cuero muerto en la frontal del área, para empalmar un gran disparo que pone el balón en la misma escuadra, sin que Edu pueda hacer nada.
El gol desconcertó al Pontevedra, que tardó en superar el mazazo. Pese a disponer de superioridad numérica en la zona central del campo, los visitantes se veían superados por un Racing ordenado y que apenas les permitía superar la línea divisoria. La consecuencia fue que la defensa granate sufría, al no contar con el apoyo de sus hombres de arriba en ese trabajo de contención.
Líneas demasiado separadas y un Racing que buscaba con insistencia a su goleador, para aprovechar su velocidad ante los centrales rivales, pero sin traducir en ocasiones esa superioridad.
Hasta cerca de la media hora el Pontevedra no reaccionó. Antes sólo un tímido disparo de Abel desde la frontal, que detuvo sin problemas Iván Crespo. Antes de que Luisito decidiese que, como no le gustaba lo que estaba viendo, había que mover ficha. Retiró del campo al central Portela, que había recibido tarjeta, para dar entrada a Mateu y cambiar de sistema, pasando del 4-3-3 al 4-4-2. Con ello los gallegos mejoraron y comenzaron a tener un poco más de llegada.
Bonilla puso un buen centro que no encontró rematador y Miguel hizo lo mismo, en este caso con intervención del portero local, mandando el balón a corner.
Pero las malas noticias para los granates no habían terminado y en el último minuto antes del descanso, intentando llegar a un balón, caía lesionado Íker Alegre, que tuvo que abandonar el campo en camilla, con visibles gestos de dolor y toda la apariencia de sufrir una grave lesión en su rodilla. Álex González entraba por él y Luisito veía a su equipo por debajo y con dos cambios consumidos.
Pero si había alguna esperanza de cambiar el signo del partido, se esfumó pronto al regreso de vestuarios. cuando Héber Pena encaró a Miguel Villaverde y fue derribado dentro del área visitante por David Añón, en una acción cuando menos imprudente. Dani Aquino transformó, el penalti que no dudó en señalar el colegiado, pese a que Edu adivinó la dirección del lanzamiento y llegó a tocar el balón.
Los visitantes, obligados a reaccionar, aceptaron un peligroso intercambio de golpes en el que cualquier podía marcar. Fruto de este riesgo llegaba la mejor ocasión gallega, con un disparo de David Añón, cerca de la hora de partido, que obligó a Iván Crespo a emplearse a fondo para evitar el gol.
Poco después, una falta de entendimiento entre Mario Barco y Mateu evitó que los atacantes granates pudiesen recortar diferencias.
La respuesta del Racing llegaba en una penetración de Coulibaly, con pase atrás al que no llegó Dani Aquino.
Luisito quemó sus opciones dando entrada a Jacobo por David Añón, pero todo resultó inútil, pese a que el Pontevedra al menos siguió luchando con dignidad y dispuso de varias ocasiones para al menos reducir diferencias, como en un disparo de Bonilla que Iván Crespo mandó a la esquina, con una gran intervención.
Con el Racing buscando descaradamente sentenciar a la contra, sin conseguirlo, y el Pontevedra buscando sin fortuna ni acierto la portería cántabra, se llegó al final sin más tiempo que para asistir al debut y los primeros minutos como jugador del Real Racing de Laro, hijo de un histórico jugador cántabro como Quique Setién, actual entrenador de la UD Las Palmas.
REAL RACING CLUB (2): Iván Crespo; David Córcoles, Samuel Llorca, Mikel Santamaría, Julen Castañeda; César Díaz (Óscar Fernández, minuto 73), Sergio Ruiz, Borja Granero, Héber Pena (Laro, minuto 80); Coulibaly (Caye Quintana, minuto 69) y Dani Aquino.
PONTEVEDRA CF (0): Edu; Miguel Loureiro, Jacobo Trigo, Portela (Mateu, minuto 29), Bonilla; Kevin Presa, Álex Fernández, Abel; Íker Alegre (Álex González, minuto 45), Mario Barco y David Añón (Jacobo, minuto 66).
Árbitro: Xabier Gómez Landazábal (Vasco), auxiliado en las bandas por Javier Marrón Rodríguez y Ekaitz García Arriola. Amonestó a Samuel Llorca, por el Racing, y a Portela, Abel y Mario Barco, por el Pontevedra.
Goles: (1-0) Minuto 9: Coulibaly. (2-0) Minuto 51: Dani Aquino, de penalti.
Incidencias: Campos de Sport de El Sardinero (Santander). 6.252 aficionados, notándose una pequeña pero animosa presencia de seguidores gallegos.
Relacionadas:
-
El Pontevedra, a recuperar el paso en la visita del recién ascendido Palencia
Por Diego Espiño |
-
Iker Alegre estará "entre seis y ocho meses" de baja al confirmarse que sufre una grave lesión de rodilla
Por Diego Espiño |
-
Palencia, un partido especial para Luisito
Por Diego Espiño |
-
Preocupación ante la nueva lesión de rodilla de Iker Alegre
Por Diego Espiño |
-
A repetir gesta en El Sardinero
Por Ramiro Espiño |
-
El partido del Pontevedra en El Sardinero será televisado a través de la web del Racing
Por Redacción |
-
Plácido triunfo del Pontevedra ante el Alondras en Copa Federación
Por Diego Espiño |
-
El Racing presenta a su nuevo delantero antes de recibir al Pontevedra
Por Redacción |