El juzgado declara improcedente el despido de una trabajadora del Banco Santander acusada de simular una baja
Por Anxo Lourido
El Juzgado de lo Social número 1 de Pontevedra ha declarado improcedente el despido de una trabajadora del Banco Santander por una supuesta falta muy grave por "simular enfermedad o accidente y realización de actividades incompatibles con la situación de baja por enfermedad o accidente".
La afectada, gestora de empresas de una oficina del Banco Santander en Pontevedra, había sido sancionada por la entidad bancaria con un despido disciplinario al entender que había simulado una baja.
La decisión de la empresa fue recurrida por la trabajadora, que se encontraba en situación de incapacidad temporal hasta el 29 de marzo de este 2023. Tras el alta el banco le enviaba un burofax el 4 de abril con la carta de despido con fecha del 30 de marzo.
CIG-Banca, sindicato que apoyó a la trabajadora, indica que en el juicio quedó probado que el detective privado, contratado por el Banco Santander, no presentó pruebas suficientes de la comisión de la falta imputada a la trabajadora, como especifica la sentencia "no se puede concluir que las características de la actividad realizada por la demandante pudieran perturbar su curación".
En el procedimiento, según el sindicato, se comprobaba que la empleada había pagado de su bolsillo a un médico privado y sesiones de rehabilitación para acelerar la recuperación. Esta circunstancia, según la sentencia, impide que "se pueda concluir una simulación de enfermedad, ni tan siquiera una voluntad de la demandante de prolongar la baja impidiendo o demorando su reincorporación al trabajo".
El banco fue condenado a indemnizar a la trabajadora con 7.501 euros debido a los daños morales por la vulneración de un derecho fundamental, que se encuentra vinculado a su derecho a la intimidad y a la protección de datos. Según señala el escrito del tribunal: "el banco efectuó un acceso a datos de la cuenta bancaria de la trabajadora de la que es cotitular sin autorización ni información previa a la trabajadora para fines distintos de los que podrían derivarse de una legítima finalidad, ligada al contrato mercantil sobre la cuenta corriente bancaria existente entre las partes".
La CIG denuncia, además, que durante el mes de marzo varias personas que trabajan en esta entidad bancaria en Galicia fueron víctimas de estas prácticas por parte de la empresa. Afirman que tienen pruebas de que la dirección incita al personal que se encuentra en procesos de Incapacidad Temporal a seguir realizando gestiones con la clientela, como también sucedía en este caso ya juzgado según figura en la sentencia en la que se recoge que la demandante atendió a empresas clientes por teléfono y por whatsapp durante su baja.
El sindicato nacionalista considera que Banco Santander realiza estos despidos disciplinarios para amedrentar al personal de sus oficinas.
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