Condenados dos hombres que lanzaron bolas de acero contra la Comandancia y un coche de la Guardia Civil, vehículos, viviendas y negocios
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Por Natalia Puga
Siete años de prisión, multa y más de 5.000 euros de indemnización. Esa es la condena que deben cumplir dos hombres que durante los años 2019 y 2022 se dedicaron a tirar bolas de acero contra diversas propiedades, entre ellas, la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra y un vehículo de la Guardia Civil.
Los dos jóvenes están condenados por los delitos continuado de daños, atentado y contra la seguridad vial y, a la hora de condenarlos, se tuvo en cuenta a circunstancia atenuante de adicción a sustancia estupefacientes.
Los delitos los cometieron a bordo de dos furgonetas Nissan y Citroën Berlingo propiedad de la empresa a la que trabajaban y usando guantes de goma para evitar dejar huellas.
El primer delito lo cometieron en verano del año 2019. Entre los días 7 y 10 de junio, 5 y 8 de julio y 23 y 28 de agosto, dispararon bolas de acero contra la fachada de la Comandancia pontevedresa. Impactaron contra ventanas de la primera planta, (destinada la mayoría a oficinas). Regresaron a este mismo lugar el 19 de noviembre, lanzando de una bola de metal de 11 milímetros de diámetro contra el mismo edificio, en esa ocasión contra una ventana fija de las oficinas de la Plana Mayor de Tráfico.
Los siguientes hechos sucedieron en febrero de 2020. El día 12 lanzaron contra la cristalera del edificio de la Central de Mantenimiento de Carreteras de la N-554 en Vilaboa, causando deterioros valorados en 1.936 euros.
Al día siguiente, lanzaron otra bola metálica de unos 11 milímetros de acero contra un vehículo oficial de la Guardia Civil cuando se cruzaron con él en la autopista AP-9. Iban a 120 km/ hora, impactó contra el cristal lateral y los trozos entraron en el vehículo y rozaron en la hacia uno de los agentes sin causarle lesiones. El importe de los daños en el vehículo ascendió a 315,44 euros.
Los días 3, 13,19 y 20 de febrero, lanzaron bolas de acero contra la ventana de un bar y una estación de servicio en San Martiño de Meis, causando daños que ascendieron a 479,70 euros. Uno de los acusados ya pagó estos daños.
Entre los días 14 y 17 de febrero de 2020 realizaron la misma conducta respecto a un vehículo estacionado en un taller de Vilaboa para hacer reparación. En su interior se localizó una bola de acero que había fracturado una ventanilla delantera, causando unos daños por importe de 214,41 euros.
Entre el 21 y 24 de febrero de 2020, dispararon a las lunas delanteras de cuatro vehículos que estaban en exposición en un establecimiento de compra y venta de vehículos de San Amaro, en Barro. Los daños causados fueron presupuestados en 2.245,16 euros.
Entre los días 21 y 24 de febrero, dispararon contra la cristalera de una vivienda ubicada sobre ese local de venta de vehículos y contra dos ventanas de un edificio de Barro, causando daños por 266,20 euros.
El Juzgado de lo Penal número 3 de Pontevedra los condenó y, a pesar de su recurso, la sección segunda de la Audiencia Provincial confirmó la sentencia, concluyendo que "la existencia de pruebas de cargo contra los ahora apelantes no cabe cuestionarla" y las pruebas practicadas en el juicio, "sin el más mínimo fallo legal o reglamentario", según el tribunal "no dieron lugar a la más mínima duda verbo de los hechos y de su autoría".