Tres generaciones de pontevedreses encandiladas por Guns N' Roses: "verlos juntos es una experiencia única"
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Por Natalia Puga
Juan, Roberto y Daniela. 71, 47 y 14 años. Abuelo, padre e hija. Los tres son pontevedreses y de una misma familia, los Iza. Juntos, tres generaciones de fans, asistieron este lunes al concierto del año en Vigo, que reunió a más de 25.000 personas para ver a Guns N' Roses en el estadio Balaídos. "De los mejores conciertos de los últimos tiempos", valoraron al término de la cita musical.
Compraron las entradas nada más salir a la venta y este lunes, a media tarde, cogieron un taxi en dirección a Vigo, emocionados por la expectativa de ver a la mítica banda estadounidense de hard rock y, sobre todo, por hacerlo juntos. "A parte de verlos, que yo llevo esperando 30 años, nos emociona que vamos los tres juntos, que no deja de ser una experiencia única", explicó Roberto, en el doble papel de padre de Daniela e hijo de Juan en esta excursión familiar.
Al término de la actuación, todas esas expectativas se cumplieron. "Después de 30 años de espera, desde el 93, el concierto no ha defraudado. Si bien el tiempo no perdona, las casi 4 horas de concierto han sido un derroche de energía en la que la banda se ha dejado la piel en cada tema para el deleite del público", aseguró Roberto, que lleva tres décadas admirando a esta banda.
Era la primera vez que los tres compartían concierto. Roberto sí ha ido a más con su hija y su padre y su madre también juntos, pero nunca esta combinación de tres generaciones unidas por el amor a la música de la misma banda.
Roberto inauguró esta particular afición familiar por Guns N' Roses en su adolescencia. "Empezaron a gustaron antes a mí por una cuestión generacional, me tocó cuando estaban en su mejor época", recuerda. Y, tras é, llegó Juan. "Mi padre los conoció a través de mí, por todos los pósters que tenía en casa y por las fotos en las carpetas y la música que le ponía en el coche, que antes no había las posibilidades que hay hoy y eran muchos viajes de vacaciones con Guns N'Roses al volante", cuenta.
Juan lo confirma. Empezó a engancharse a su música "a raíz de las carpetas de mi hijo y de los pósters que tenía en mi casa en la habitación".
Luego llegó Daniela. Es aficionada al rock en general, escuchaba a bandas como Queen o The Beatles y llegó a Green Day y Guns N' Roses. Sin duda, ha contribuido a esta afición que su padre le pone su música en casa.
Ahora, es ella, la más joven y la última en llegar a la banda, la más fan y emocionada con el concierto. Los tres coinciden en esto, sobre todo, "por la edad", pues Roberto está convencido de que "por una cuestión de ritmo y de música, las nuevas generaciones son las que levantan la música hoy en día". Ella confirma la emoción que le despierta.
Las entradas las compraron ya hace varios meses. "Primero era un rumor y, cuando se supo que iban a venir a Vigo, decidimos ir", explica Daniela, que llegó al concierto con una canción en mente que no podía faltar en el repertorio de la banda, You Could Be Mine, uno de sus mejores y más populares temas.
Coincide Roberto en esta predilección, aunque él añade también Don't Cry. Para Juan, el tema imprescindible del concierto es la versión de la mítica canción de Bob Dylan Knocking on heaven's door. En realidad, todas les valían. Viejos y no tan viejos temas han levantado al público de sus asientos. La pista, un hervidero de brazos. Impresionante", relata Roberto
La experiencia final resultó satisfactoria. Aunque Roberto bromea con que en un principio "yo quería desanimar a mi padre, pero no había forma" los tres Iza salieron muy emocionados. "Axl incansable y Slash tremendamente brutal. Una gozada", fue su veredicto tras una larga e intensa noche.