El Concello, dispuesto a regular el "caos" del mercadillo de antigüedades de la Verdura
Por Alejandro Espiño
El mercadillo de antigüedades que tradicionalmente se celebra todos los domingos en la Plaza de la Verdura es un "punto de atracción" que necesita ser regulado. Lo ha dicho este lunes la concejala de Promoción Económica, Carlota Román, a la vista de los incidentes que se producen entre los vendedores. "Actualmente es un caos", señaló la edil socialista, que apuesta por aprobar una normativa que regule su actividad.
Carlota Román afirmó que la idea inicial de este mercadillo de antigüedades "funcionaba muy bien", pero en la actualidad se ha desvirtuado. "Hay gente tan necesitada que se pone a vender lo que sea", explicó. De ahí que no sea extraño ver en sus puestos productos de segunda mano o vendedores que ofertan ropa, electrodomésticos o teléfonos móviles. Incluso se sospecha que algunos de los artículos puedan ser robados.
La necesidad de esta regulación se hizo patente este domingo, al registrarse un nuevo incidente entre vendedores que se enfrentaron por el espacio a ocupar. Una de las personas que desde hace tiempo participa en este mercadillo se encontró con que otro vendedor recién llegado había instalado su puesto en el sitio que ocupa tradicionalmente. Entre ambos se produjo una disputa, con empujones y forcejeos, hasta que llegó la Policía Local.
Aunque destacó que lo sucedido es un "hecho puntual", la concejala de Promoción Económica adelantó que se pondrá "manos a la obra" para coordinarse con la responsable de Seguridade Cidadá, Carme da Silva, para avanzar en la regulación de este mercadillo. Se trata de una actividad autorizada como "ocupación de vía pública" y no como mercadillo ambulante, de ahí que sea necesaria la interlocución entre ambas concejalías.
No quiso detallar sus planes, pero Román desveló que ya ha encargado un plan para regular este mercadillo, como así lo reclaman los propios vendedores. Avanzó que entre las medidas que se propondrán estaría la regulación de los puestos, pagando incluso una pequeña tasa por la participación en el mercadillo, o la certificación de que los productos que se venden son antigüedades, para no desvirtuar el espíritu con el que nació esta actividad.
Se trataría, señaló la concejala socialista de estudiar fórmulas para potenciar el mercadillo como dinamizador del centro histórico "porque es una actividad que tiene un desarrollo turístico importante". En todo caso pasaría por un mayor control por parte de la Policía Local, porque Carlota Román reconoció que "no tengo personal los domingos para poder vigilar este mercadillo".
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