A juicio una red que llevaba droga en taxi a O Vao y allí la vendía y ofrecía a los clientes un galpón para consumirla
Por Natalia Puga
Ocho personas se sentarán la próxima semana en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Pontevedra como presuntos integrantes de un grupo organizado que vendía droga en el poblado chabolista de O Vao, en Poio, tras llevarla hasta allí en un taxi para simular que era un traslado de viajeros legal.
El juicio se celebrará durante cinco días de la próxima semana -de lunes a viernes- en la sección segunda de la Audiencia y estas ocho personas están acusadas de dos delitos, uno contra la salud pública y otro de integración en grupo criminal.
La Fiscalía pide que cada uno de ellos sea condenado a ocho años de prisión, el pago de una multa de 30.000 euros y el decomiso de las sustancias, dinero, instrumentos y vehículos intervenidos en la operación.
Esta red logró desmantelarse fruto de una operación antidroga realizada de forma conjunta por la Guardia Civil y la Policía Nacional entre diciembre de 2018 y noviembre de 2019.
Los acusados son tres vecinos de O Vao, cuatro vecinos de Pontevedra y uno de Vilanova de Arousa, de entre 36 y 60 años, ninguno de ellos con antecedentes penales computables. Hubo un noveno investigado que ha fallecido antes de que el caso llegue a juicio.
La operación policial pudo determinar que tres de los acusados vendían estupefacientes en el domicilio de dos de ellos en Poio. Allí recibían a los consumidores finales, que en ocasiones consumían allí mismo la droga recién adquirida en un habitáculo especialmente acondicionado para ello, una especie de galpón.
Otro de los acusados garantizaba el suministro de estupefacientes operando en el traslado oculto de las sustancias con la cobertura de su vehículo taxi Toyota Prius. Otras dos acusadas, ambas vecinas de Pontevedra, se desplazaban junto al taxista haciéndose pasar por clientas en los viajes en los que, realmente, no operaban sino como transportistas directas y conscientes de estupefacientes.
Los investigadores lograron comprobar varias ventas efectivas de cocaína y heroína y también que los acusados dedicados de facilitar que la droga llegase a O Vao se citaban en distintos lugares de enlace, entre ellos, en una explanada apartada destinada a verbenas festivas sita en Pontevedra en un videoclub de Meaño o en otros puntos en plena carretera en O Salnés.
El 17 de julio de 2019, los investigadores interceptaron el taxista y a una de sus clientas simuladas con 100 gramos de cocaína de gran pureza que habría alcanzado en el mercado ilícito un valor de 10.918,33 euros.
Pese a esta actuación policial, el resto de la red siguió actuando igualmente con el mismo esquema de trabajo y los agentes constataron un mes después intercambios de sustancias en el polideportivo de A Seca (Poio) y en Ponte Arnelas (Vilanova).