Los vecinos de A Parda se vuelcan con Pili por el cierre de su frutería
Por Diego Espiño
Durante más de ocho años Pili Moreda Vázquez ha atendido con una sonrisa a todos sus clientes desde la frutería en la que trabajaba en A Parda.
Por eso, el cierre del establecimiento ha ocasionado todo un homenaje de los vecinos de este barrio pontevedrés.
Un nutrido grupo de personas esperó este miércoles a la hora de cierre del comercio para protagonizar un homenaje que cogió de sorpresa a la propia Pili.
"Todo aquel con el que hablas y se entera de la noticia del cierre lo siente, no por las frutas que hay más tiendas. Lo sentimos porque Pili ya no estará en nuestro día a día", aseguran los vecinos sobre una mujer "cariñosa con niños y mayores" y simpre con una sonrisa en la cara.
Por todo ello y pese a la tristeza del cierre, que no esperaban, "este es su barrio aunque no viva aquí. Se cierra la puerta de su trabajo pero le quedan la de muchos vecinos abierta", afirman los que han sido sus clientes todos estos años.