Los jóvenes de Caldas apuestan por la solidaridad ingresando en Protección Civil
Por Anxo Lourido
En los últimos meses, Protección Civil de Caldas se ha puesto de moda entre los jóvenes de este ayuntamiento. 14 nuevas caras han llegado hasta este organismo sumándose a los veinte integrantes que ya formaban parte de este colectivo. La importante labor desarrollada durante el accidente ferroviario de Angrois ha podido ser una de las causas que ha llevado a que estos jóvenes sintieran una llamada por la solidaridad.
José Sieiro, jefe de la agrupación de voluntarios de Caldas, se muestra muy satisfecho con las nuevas incorporaciones que han venido desarrollando trabajos importantes a lo largo del verano. "Y en las últimas horas" afirma "ha ingresado otro chico nuevo". De esta forma, la edad media de Protección Civil de Caldas se sitúa en 25 años y diez integrantes son mujeres.
En algunos casos, el boca a boca ha servido para que se fueran sumando nuevos miembros. Es el caso de Rubén López, un joven de 18 años que se incorporó en agosto de la mano de Alejandro Carballo, "Álex", que se había iniciado en este servicio un mes antes.
Rubén quiere ser agente de la policía nacional y Álex, guardia civil. "Es un hobby en el que puedo aprender muchas cosas como emergencias sanitarias o intervenciones en situaciones complicadas" afirma Álex. Los dos muchachos encuentran en las diferentes actividades que realizan en Protección Civil una base fundamental para poder acceder después a alguno de los cuerpos de seguridad a los que aspiran.
Una de esas prácticas es la de ejercitar escaladas con cuerdas. Realizan esos ensayos de emergencias en un viejo puente del tren en las proximidades a las instalaciones de Clesa. Allí se preparan, ascendiendo a 12 metros de altitud, para hacer frente a diferentes situaciones de emergencia como la que se producen con trabajadores que puedan sufrir algún accidente cuando se encuentran en una zona elevada.
Álex y Rubén reconocen que sus amigos, más de una vez, se han burlado de ellos por vestir el uniforme de Protección Civil: "Dicen que somos unos pringados y nos preguntan por qué nos metemos en un sitio en el que no vamos a cobrar. Yo les contesto que a mi no me importa el tema económico. Es mejor hacer esto que estar gastando el dinero por ahí en algo que no te va a servir para nada", indica Álex. Por su parte, Rubén señala que se ha encontrado con algún amigo que le preguntaba con burla "pero, ¿dónde te metiste?. Y ahora se quedan sorprendidos cuando, por ejemplo, le cuento que subo por las cuerdas".
Álex indica cómo tienen que asumir responsabilidades cuando se encuentran con un accidente y ellos mismos tienen que dirigir momentáneamente el tráfico. Rubén admite que las imágenes más impactantes las vivió, durante el verano, cuando tenían que ayudar a los vecinos ante los incendios forestales. Y afirma que "somos voluntarios pero dentro de la agrupación hay personas bien formadas de las que aprendes mucho. Aquí, José Antonio Búa, por ejemplo, entiende mucho de cuerdas y te incita a probar". Así este joven admite que hace un mes no sabía nada de subirse con un arnés y con una cuerda hasta un lugar elevado: "al principio, yo tenía miedo, bufff, no subo ¿y si caigo? me preguntaba, pero, después de la primera subida, cada vez queríamos más altura".
Y es que, para estos jóvenes, la ayuda solidaria ante situaciones de emergencia es una práctica que engancha.
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