Ordenan el cese de actividad del Liceo Mutante, que denuncia una "campaña de acoso"
Por Natalia Puga
La asociación cultural Liceo Mutante se encuentra, según ellos mismos indicaron, "en una situación crítica y de absoluta vulnerabilidad". El motivo es la orden de cese de actividad emitida recientemente por el Concello de Pontevedra para su local en la calle Rosalía de Castro de Pontevedra.
El cese de actividad fue decisión del departamento municipal de Disciplina Urbanística. El concejal responsable, Xaquín Moreda, confirmó esta orden de cierre y explica que el local carece de licencia para la actividad que realizan y el Concello tuvo que actuar porque el urbanismo es una disciplina reglada.
En todo caso, aclara que el Concello no actuó de oficio, sino a raíz de una serie de denuncias presentadas por la actividad del local y que confían en que el Liceo Mutante haga el posible por corregir los errores que puedan tener en la actualidad para cumplir los requisitos para tener licencia y poder recuperar su actividad, muy "interesante" en la vida cultural de la ciudad.
El propio Liceo Mutante explica que en los últimos meses recibieron constantes visitas de la Policía Local, que irrumpió en el Liceo "absolutamente todos los días" en que organizaron actividades, en alguna ocasión, incluso dos veces en la misma jornada.
Además, en el mes de agosto, con una urgencia que consideran "desproporcionada" y un proceder, a su parecer, "poco ortodoxo", recibieron un requerimiento de inspección del local por parte de Disciplina Urbanística.
La asociación asegura que estas visitas policiales fueron en respuesta a las constantes llamadas realizadas por una persona no residente en el barrio de Mollabao, pero de la que conocen detalles como que se dedica al mundo de la construcción y posee dos viviendas en estado semirruinoso en las cercanías del Liceo Mutante.
Además, añade que se pusieron en contacto con esa persona y que les trasladó que el ruido de los eventos de este verano en el jardín fue molesto. El Liceo Mutante reconoce que este verano pudo haber más ruido del habitual, pero lo atribuye a la situación excepcional de la pandemia, que les impide realizar actividades en el interior.
La orden de cese de actividad señala que entre el 31 de julio y el 2 de septiembre fueron entregadas por registro nueve denuncias, que ponían de manifiesto la celebración de espectáculos musicales y también irregularidades en la situación catastral del inmueble.
Desde el Liceo Mutante denuncian que se ven víctimas de una "campaña de acoso a la que estamos siendo sometidos por parte de la administración y de la propia Policía Local", que, atendiendo a los requerimientos del mencionado vecino, llegó a irrumpir en una de sus asambleas, "una actividad totalmente lícita, en las antípodas del recreativo".
Denuncian también su situación de "indefensión legal y burocrática" y añaden que "nos cuesta asumir que el ruido excepcional de un verano marcado por una situación sanitaria que puso al límite el asociacionismo y la cultura autogestionada sea la causa que llevó la este señor a denunciarnos de manera compulsiva".
En esta línea, levantan sospechas sobre posibles intereses ocultos de este denunciante y el deseo de adquirir más inmuebles en la zona, algunos de ellos colindantes con su local.
El Liceo Mutante reconoce que está atravesando una situación difícil, "con certeza la más difícil de las muchas que tuvo que enfrentar desde su fundación en verano de 2011".
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