RADIO.- "Tenemos que mantener y con mayor rigidez las medidas que nos protegen: distancia social y mascarilla"
Por Marisa Ciordia
Los virus mutan de forma natural y por tanto este coronavirus, causante de la COVID-19, no es ajeno a las mutaciones. El SARS-CoV-2 muta de forma frecuente, una media de dos cambios al mes. Con esos cambios lo que busca es perpetuarse en la población porque necesita "nuestras células para sobrevivir". Unas mutaciones no tienen trascendencia, es decir no cambian su comportamiento cuando infecta a las personas; y otras sí.
Lo explica en 'Mientras esto dure' la viróloga María Isabel Bandín Matos, profesora del Departamento de Microbiología y Parasitología en la Facultad de Biología de la USC. Esas mutaciones con trascendencia "suponen que puedan infectarnos mejor".
Y eso es lo que ocurre con las variantes identificadas como la británica, brasileña o sudafricana: "todas se transmiten mejor que el virus original. Esto no implica que agraven la enfermedad, pero sí implican más personas infectadas y por tanto más personas que puedan acabar en el hospital o la UCI".
Es por ello que Isabel Bandín hace una importante apelación: "tenemos que seguir manteniendo y con mayor rigidez, las medidas que nos protegen. Esto es, distancia social, mascarilla... no podemos relajarnos". La persistencia del coronavirus - al margen de tratamientos farmacológicos - "depende muchísimo de nuestro comportamiento".
Le preguntamos también a esta investigadora por la efectividad y tiempo de protección de las vacunas teniendo presentes esas frecuentes mutaciones; así como por la importancia de secuenciar constantemente el coronavirus para detectar mutaciones con efectos en la enfermedad que provoca. Las respuestas, las tienes en este podcast de PontevedraViva Radio.