Un juzgado de Pontevedra ve "irrelevante" analizar el pelo para detectar droga en conductores
Por Alejandro Espiño
El análisis del pelo es irrelevante a la hora de controlar el consumo de drogas en los conductores. Hay que fiarse de las pruebas de saliva y, sobre todo, del análisis de sangre. Así lo determina el juzgado de lo contencioso-administrativo número 1 de Pontevedra.
Este tribunal ha confirmado la multa de 1.000 euros y la pérdida de seis puntos del carné impuesta a un conductor que, el 16 de diciembre de 2018, fue interceptado por Tráfico cuando circulaba bajo los efectos de las drogas por la autopista AP-9.
El magistrado rechaza el recurso presentado por el conductor, que alegaba que no había consumido drogas. Para ello, aportó una prueba de análisis de pelo realizada en la Universidad de Santiago que había dado negativo en consumo de drogas en los últimos cinco meses.
La sentencia, pionera en tratar en profundidad la prueba de cabello a la hora de determinar el consumo de drogas en conductores, rechaza la fiabilidad de estos análisis.
Basándose en las declaraciones de tres especialistas, concluye que la prueba del pelo es "irrelevante" en este tipo de casos porque sirve para comprobar si una persona es consumidora habitual de drogas, "pero no permite constatar un consumo puntual, en un día aislado y determinado, si el sujeto no es toxicómano".
En este caso, el conductor dio un resultado positivo en cannabis con la prueba del drogotest que utilizaron los agentes en el momento de la detención del vehículo y, según considera acreditado el juez, rechazó realizarse un contraanálisis de sangre.
Una segunda muestra de saliva fue enviada a un laboratorio contratado por el Ministerio del Interior y arrojó un resultado positivo en cannabis y cocaína.
El juez da respuesta en esta resolución a las dudas sobre la legalidad del sistema con el que funciona la Jefatura de Tráfico para analizar las muestras de saliva de los conductores en controles rutinarios sobre conducción con presencia de drogas en el organismo.
El magistrado recomienda en la resolución a la Dirección General de Tráfico que remita al laboratorio dos muestras de saliva, en lugar de una.
De esta forma, asegura que se mejoraría el sistema, ya que los conductores podrían solicitar un segundo análisis de contraste al laboratorio -que guarda las muestras un año- y, por tanto, tendrían más garantías. Esa segunda prueba debería pagarla el interesado.
Además, en su fallo el juez destaca que se trata de la "principal prueba de cargo" contra los infractores, pues el resultado del análisis de saliva se comunica "cuando ya no es posible acudir a la prueba de contraste del análisis de sangre".