"Ata máis ver", la iniciativa de Poio para aliviar la soledad de sus mayores
Por Manu Otero
En el Concello de Poio están censadas 560 personas mayores de 65 años que viven solas. Con el objetivo de aliviar los efectos de esa soledad no deseada que cada día afecta a más ancianos, la concellería de Servizos Sociais de Poio pone en en marcha el programa "Ata máis ver", una iniciativa consistente en hacer llamadas periódicas por teléfono a quienes lo necesiten "para dicir nada máis e nada menos que ola" y conversar un rato con ellas, explican desde la Casa Rosada.
La iniciativa se pondrá en marcha este mismo miércoles con el inicio del reparto de cartas a todas las personas de este colectivo. En ellas explican el funcionamiento del programa e incluyen una tarjeta con el número de teléfono de la Casa Rosada para llamar e inscribirse en el sistema. Una vez hecho este paso, será el personal de Servizos Sociales el que contacte con el usuario para fijar un calendario de llamadas para hablar y aliviar su soledad.
Estas tarjetas estarán también disponibles en farmacias y centros de salud del municipio para facilitar que todos los mayores puedan conocer el programa y participar en él si lo consideran oportuno. Además, para detectar si la soledad es un problema, en la carta incluyen tres preguntas que los destinatarios deben responder con un sí o un no. Si reciben menos de tres llamadas a la semana, si se ven con menos de tres personas a la semana o si no saben a quién llamar en caso de urgencia, es que están solos y necesitan una ayuda que empezarán a prestarla desde Servizos Sociais de forma inmediata.
Destacan desde el departamento que dirige Rosa Fernández, que este servicio es a coste cero y lo asumirán de buen grado todos los trabajadores de este edificio. Aun así, esperan que sean muchos los vecinos que se acojan al programa y "xa buscaremos a forma de atendelos a todos", aseguran. Piden además un esfuerzo a toda la ciudadanía, sobre todo en estas fechas navideñas en las que muchas familias no podrán reunirse por la pandemia, para que dediquen cinco minutos de su rutina diaria a saludar, conversar o tener un detalle con aquellos vecinos mayores que no tienen a nadie.