El fiscal acusará al único imputado por el crimen de las chinas de dos homicidios con abuso de superioridad
Por Natalia Puga
El fiscal jefe de la Audiencia de Pontevedra, Juan Carlos Aladro, acusará al único detenido por el crimen de dos ciudadanas de origen chino en la calle Amado Carballo como autor de dos homicidios con la circunstancia agravante de abuso de superioridad.
Este es el primer dato que sale a la luz de la acusación que está concluyendo el fiscal contra Hai Jie Zhang, el único imputado por el doble crimen ocurrido en abril del año 2009, que está en situación de prisión preventiva en la cárcel de A Lama.
La investigación realizada por la Policía Científica, la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de Pontevedra y la Brigada de Homicidios de la Policía Nacional de Madrid ha llevado al juez instructor y el fiscal a tener a otra persona en el punto de mira como cómplice de Hai Jie Zhang en el crimen.
Sin embargo, este otro sospechoso, también de origen chino, no podrá ser extraditado a España debido a los impedimientos del Gobierno de China, que ha enviado una notificación por escrito a la Justicia española indicando su negativa a entregar al supuesto implicado en el crimen.
Las autoridades chinas se han negado a extraditar al segundo sospechoso del brutal suceso
Las autoridades chinas localizaron al individuo que el juzgado, la Policía y el fiscal consideran que está implicado en el doble crimen, pero se niegan a extraditarlo ateniéndose a un tratado internacional del año 2006. Los investigadores sospechaban que este individuo se desplazó junto al único imputado en el caso a Pontevedra a propósito para cometer el crimen, pero no podrá ser confirmado al no venir a España.
Finalmente, el fiscal tan sólo presentará acusacion contra Hai Jie Zhang, de 36 años y que será juzgado en juicio con jurado. Fuentes del caso han confirmado que en el domicilio de las dos fallecidas fueron robados elementos como sus tarjetas de crédito, pero no ha trascendido si el fiscal acusará al procesado también de robo.
Para implicar a este individuo ha sido clave la localización de restos biológicos en el escenario del crimen y también una huella dactilar que se correspondería con la del único imputado. Además, ha trascendido que el autor o autores del doble crimen no violaron a las dos víctimas, pero que sí que existió una relación sexual con, al menos, una de ellas.
Kung Yong y Guang Qu fueron asesinados en algún momento antes del 29 de abril del 2009 en el piso que compartían y en el que supuestamente ejercían la prostitución. Los cadáveres fueron localizados ese día tras la denuncia presentada por un conocido sobre su desaparición.
El piso estaba revuelto y los cuerpos en dos habitaciones distintas de la casa. Una de las víctimas estaba maniatada y fue supuestamente asfixiada con ayuda de una cinta adhesiva mientras que la otro habría sido extrangulada en un crimen cometido con gran brutalidad.
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