Dos meses retirando toneladas de algas en la ría de Pontevedra para evitar la mortandad de las almejas
Por Redacción
El de 2020 es un verano de altas temperaturas y de aguas cálidas. ¿Consecuencia? incremento de algas en la ría de Pontevedra. Este fenómeno natural provoca que almejas y berberechos experimenten un alto índice de mortandad al quedar asfixiados bajo estos organismos marinos.
La situación preocupa al sector marisquero del fondo de la ría. Iago Tomé, patrón mayor de la cofradía de San Gregorio de Raxó, explica que llevan todo el verano, desde hace dos meses, realizando limpieza de estas algas con un barco perteneciente a las tres cofradías de Pontevedra. "Lévannas remolcadas co rastro e coas cadenas e vanse rompendo", señala Tomé para explicar cómo se desarrolla el proceso de limpieza., explica señalando que, este año, están afectando a los bancos marisqueros de a flote, "Canto máis calor e máis alta temperatura da auga, máis crecen", apunta Tomé para justificar las grandes cantidades que retiran.
El problema se detecta sobre todo en la zona de Poio, desde Lourido hasta Combarro. Allí, el barco recoge las plantas marinas situadas en las proximidades a los bancos y después las trasladan al interior de la ría en zonas alejadas que no afecten al trabajo de extracción del marisco. Tomé afirma que no puede realizar un cálculo exacto pero llevan varias toneladas retiradas a lo largo de estos meses.
En esta ocasión, además del tradicional panelo, el alga verde habitual en las rías gallegas, también se detectan especies que se instalan en la arena del litoral y que resulta más difícil retirarlas. "O panelo baixa e sube, pero o outro se enraiza e cada vez hai máis, e permanece ata que se pudre", aclara el representante de las cofradías. En los últimos días, un buzo comprobó grabando en la ría que la presencia de estos organismos está provocando una elevada pérdida de almejas. "Antes había unha empresa que as levaba para facer compost pero agora iso xa non se fai", explica el patrón mayor de Raxó.
La próxima semana, los mariscadores de a flote se trasladarán hacia la zona de Lourizán a extraer marisco. Ese entorno se encuentra menos afectado por las algas y de esta forma pretenden hacer el menor daño posible a los bancos marisqueros de la zona de Poio. La solución, en todo caso, pasa porque se produzca algún temporal que realice limpieza en las aguas. De lo contrario, seguirán intentando limpiar con el barco y tractores las algas que afectan a su producción: "mentres haxa non nos queda outra, porque é o noso sustento", reconoce Iago Tomé.