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CC BY-NC-SA PontevedraViva
De mayor quiero ser... mariscador
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Por Diego Espiño
"¡Mira ahí va una langosta!". No era una langosta pero de eso se trataba, de enseñar a los más pequeños los entresijos del marisqueo y poder así diferenciar las clases de marisco que se pueden capturar en A Seca.
Más de 200 niños que participan estos días en Ludodeporte y el Campamento de Verán de las Escolas Deportivas de Poio han pasado una mañana junto a las mariscadoras, quienes les han mostrado desde las herramientas que usan a diario hasta la subasta y la depuradora a la que acuden al cumplir el cupo diario de capturas.
La idea, según la coordinadora de la ludoteca Mercedes Carramal, se centra en "acercar aos nenos as tradicións e os oficios do mar".
Tan involucradas en la tarea como los propios niños, las mariscadoras, contentas de enseñar su profesión a unos pequeños que en muchos casos son sus familiares, tal y como reconoce Ángela García: "hai fillos de mariscadoras, hai netos... aquí todos vivimos do mar, a maioría, e así coñecen de onde vimos, o que pasaron as nosas nais e as nosas avoas".
Eso sí, a pesar de la diversión, muchos de los niños no ven claro su futuro en la profesión a tenor de lo confesado a una de las profesoras improvisadas: "son nenos pequenos, polos a traballar un pouco co rastrillo e xan din eles 'moito traballo esto para nós'".