Greenpeace sitúa a Sanxenxo en el top 25 de los municipios costeros más destruidos de España
Por Redacción
Sanxenxo se sitúa entre los 25 municipios más destruidos de España según el informe Destrucción a toda costa 2013 recién elaborado por la asociación ecologista Greenpeace. Es el único ayuntamiento gallego que entra en esa lista.
El colectivo ha identificado los 25 municipios peores del Estado a partir de distintas variables analizadas. Entre ellas, la mayor superficie absoluta artificial, la mayor superficie artificial en la franja de los primeros 500 metros respecto al total del municipio, los que más rápido han crecido y los que antes dejarían de tener suelo natural.
De Sanxenxo destacan, en concreto, la "gran presión urbanística sobre una parte del litoral que se ha traducido en la invasión del dominio público marítimo-terrestre" y que "se realizaron varios deslindes, que al no finalizarse en un tiempo razonable, han permitido que los límites de la zona de servidumbre de protección no estuvieran claros".
Según el informe, esta situación descrita "ha provocado un gran desorden urbanístico" y recuerdan que "constructoras como Construcuatro, del diputado y exalcalde Telmo Martín, han sido multadas por invadir la playa".
De los 25 municipios litorales del Estado que han sucumbido más a la burbuja inmobiliaria, Greenpeace destaca los diez peores, un Top 10 de la destrucción en el que no hay municipios gallegos: Calp (Alicante), Calvià (Mallorca), Chiclana de la Frontera (Cádiz), Cubelles (Barcelona), Oliva (Valencia), Oropesa (Castellón), San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), Sant Josep de sa Talaia (Ibiza), Vera (Almería) y Zierbena (Bizkaia).
Greenpeace hace un balance también de la nueva Ley de Costas y critica que "lejos de fortalecer la protección del litoral, permite nuevas formas de explotación". La costa, que en la anterior ley se contemplaba como un recurso natural finito, "se transforma en este nuevo texto en una superficie de desarrollo económico".
Dentro de este panorama pesimista, el colectivo, también ve esperanza y señala que "todavía existe una oportunidad si se empiezan a tomar medidas municipio por municipio". Greenpeace propone que los municipios deben declararse insumisos en la aplicación de la nueva Ley de Costas y la UE debe parar esta nueva Ley.