Los fisioterapeutas están tratando las secuelas del confinamiento domiciliario
Por Marisa Ciordia & Mónica Patxot
Uno de los colectivos profesionales que desde el 4 de mayo han podido reabrir sus clínicas y consultas son los fisioterapeutas. Se han adaptado, no exentos de premuras, algunas incertidumbres y dificultades para conseguir todos los medios de protección, a las normas establecidas para retomar su actividad en las condiciones a las que obliga a la pandemia.
Un ejemplo de la tesitura de estos profesionales sanitarios la explica Cristina Casanova Jiménez, una de los dos socias de la Clínica Fisionova: "este miércoles me llegaron las pantallas, porque tenemos que trabajar con mascarillas y pantallas. Estas últimas son obligatorias si el paciente viene sin mascarilla o si tienes que hacer algún tratamiento respiratorio por ejemplo".
Quienes acudan a estas consultas se encontrarán con algunas novedades que ya se advierten antes de acceder al interior. Ir solos, salvo que se trate de atención a un menor o a una persona dependiente y en cuyos casos únicamente se permite un acompañante. Deben quitarse antes objetos metálicos como pulseras, collares o pendientes. Y llegar a la hora fijada previamente para evitar esperas innecesarias; que ya en el interior de la clínica no se producen puesto que las citas se espacian para evitarlas y proceder a la pertinente desinfección del espacio utilizado.
Una vez en el interior, el usuario, debe lavar las manos (los guantes que lleve puestos) con el gel hidroalcohólico que se le ofrece y firmar un consentimiento informado al que ahora obligan los Colegios Profesionales antes de proceder al pertinente tratamiento.
Durante la terapia el paciente lleva la mascarilla puesta, que puede quitarse cuando se encuentra tumbado boca abajo en la camilla. Por su parte, estos profesionales sanitarios requieren en determinadas prácticas sacarse los guantes por lo que están reiteradamente limpiándose las manos con las soluciones hidroalcohólicas.
Patologías más frecuentes
En general las patologías que más están tratanto "son las derivadas de la falta de movilidad articular - cervicalgias -, con toda su sintomatología asociada como dolores de cabeza, manos dormidas, dolor en la mandíbula, contracturas en los trapecios, dolor en los hombros, etc.. y también lumbalgias o ciáticas", explica Cristina Jiménez.
Esta fisioterapeuta añade, por la experiencia de los casos que están recibiendo en esta semana, que "normalmente son problemas que solían padecer antes del confinamiento, pero toda la tensión, el estrés, la incertidumbre, así como la falta de movilidad articular, los han agudizado".
Su actividad se ha retomado, pero no en el porcentaje que tenían antes del mes de marzo. De una parte porque las actividades de grupo que ofrecen por ahora tienen que seguir suspendidas; y de otra porque las medidas de seguridad e higienización obligan a reducir el número de pacientes que atendían habitualmente. De momento, esta semana la agenda de citas previas está completándose y "esperamos que para las siguientes no nos falten".
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