Unos 1.600 toxicómanos acuden cada mes a comprar droga al poblado del Vao
Por Oskar Viéitez
Durante el año 2012 la media mensual de toxicómanos que acudieron regularmente a las zonas de consumo del poblado chabolista de O Vao ascendió 410 personas, según los datos ofrecidos por la Fundación ÿrguete. "Es importante destacar que estos datos, obtenidos en nuestros registros, reflejan el tráfico de personas en tres días a la semana, (lunes, jueves y viernes) por las mañanas, por lo que tenemos que inferir que el tráfico habitual de gente puede cuadruplicar esa cifra", apuntan desde la Fundación.
El poblado chabolista del Vao, con 312 residentes, es un foco importante de movimiento de droga y de marginalidad hasta el punto de que el Concello de Poio tuvo que abrir una escuela dentro de lo poblado para poder acercar la escolarización básica a los habitantes del mismo.
"Es un supermercado de la droga abierto las 24 horas y que tiene como principales actores a los habitantes del poblado chabolista y a drogodependientes habituales que participan en el movimiento constante de pequeñas cantidades de estupefacientes", señalan.
ÿrguete, la Fundación que preside Carmen Avendaño, a través del Programa de intervención con drogodependientes Sísifo vuelve a intervenir de manera continuada en el poblado chabolista del Vao en Poio para garantizar una asistencia sanitaria digna a los toxicómanos.
Algunas zonas anexas al poblado chabolista son objeto del programa en sucesivas campañas de recogida de jeringas, intentando minimizar los riesgos sanitarios y los daños que puede producir en la población que, entre otros, está compuesta por familias completas con hijos.
Además el programa dispone de una unidad móvil totalmente equipada y adaptada que se aparca al lado de una casa abandonada por ser una ubicación estratégica en el paso constante de drogodependientes al mercado de la droga. Allí los usuarios están acostumbrados a acudir en demanda de sus necesidades: desde realizar curas de las heridas provocadas por los continuos pinchazos, hasta casos de sobredosis. Facilitar alimentos calientes y nutritivos, entrega de kits de higiene, servicio de ropero y, por encima de todo, mucha información, asesoramiento, orientación y motivación para el acceso y uso de los recursos asistenciales.
Este programa se viene desarrollando desde el año 2005, subvencionado por la Consellería de Sanidad, e intervino en la ciudad de Vigo, en Poio y en la ciudad de A Coruña.
El perfil de personas atendidas corresponde a usuarios que presentan vulnerabilidad o exclusión social, generalmente asociada a uno importante deterioro biopsicosocial, con presencia en el circuito de calle vinculado a espacios segregadores, siendo estos espacios los puntos de intervención del programa.