Las protestas por la falta de limpieza de los contenedores se expanden por la zona vieja
Por Manu Otero
Creada y actualizada
Creada y actualizada
Los hosteleros del entorno del Teatro Principal fueron los primeros en alertar del problema de suciedad y mala imagen que ofrecen a diario los contenedores, sucios, rotos y desbordados, de la calle Duque de Tetuán. Ahora son empresarios de las plazas de A Verdura, Curros Enríquez, Méndez Núñez y Marqués de Aranda los que alzan la voz para reclamar una solución a un problema que está afectando a su actividad y al bienestar de los clientes. "Un cliente nos puso una crítica en Internet diciendo que era imposible cenar por los malos olores", reconoce el encargado de un restaurante de la Plaza de Méndez Núñez que tiene cuatro contenedores a menos de cuatro metros de su terraza.
La presencia cercana de los colectores de basura no es el principal problema. "Tampoco nos los pueden poner muy lejos porque no podemos recorrer varias calles con las bolsas de basura llenas", explica un hostelero de la Praza da Verdura. El conflicto radica en la falta de mantenimiento de los mismos, en el mal funcionamiento del sistema de recogida selectiva y en las horas a las que pasa el camión de la basura. "Vienen muchas veces en pleno turno de las comidas, los camiones gotean y dejan todo el olor en la calle, muchos clientes protestan", explica el dueño de otro establecimiento de esta concurrida plaza.
En esta zona de comidas la situación es insostenible. A pesar de que el servicio de recogida de basuras pasa dos veces al día, el volumen de residuos que generan los establecimientos del entorno hace que los contenedores se desborden a los pocas horas. "En verano hay muchos restos de pescados, que genera muchos olores y atrae moscas y otros bichos", señala uno de los encargados muy enfadado porque ya ha solicitado varias veces la desinfección de estos recipientes sin recibir ningún tipo de respuesta. "Los olores son horribles", lamenta.
La ubicación de estos contenedores también genera tensiones. Cada día, los trabajadores de uno de los restaurantes de esta plaza tiene que desplazar unos metros hacia abajo todo el convoy de colectores porque los operarios de Ferrovial, al vaciarlos, los colocan justo al lado de las mesas de su terraza.
Otra queja que comparten todos los hosteleros se centra en la falta de contenedores azules para depositar el cartón. "Es una pena que no tengamos ninguno porque lo usaríamos bastante", lamenta el jefe de un local de la plaza Marqués de Aranda. Ante esta carencia, los camareros depositan este tipo de residuos en los laterales de los contenedores de restos orgánicos y son los trabajadores del servicio de recogida del cartón, los que tienen que depositar en el camión estos restos de forma manual.
Tampoco funciona de la mejor manera posible, según los hosteleros, el sistema puerta a puerta de recogida de vidrio. "Si los camareros no están atentos, no para", critica uno de los establecimientos de la Praza da Leña, que también es compartida en la zona de Curros Enríquez.
Aunque no se trata de una plaga, los trabajadores del sector alertan de que cada vez son más visibles ratones correteando por el casco histórico. "Hace poco se nos coló una rata en la recepción", admite en un hotel de la zona vieja. También han sido vistos en el entorno del teatro y en la plaza del Marqués de Aranda. "Nosotros tenemos contratada a una empresa de control de plagas para evitar todo el problema de bichos", comenta el encargado de un restaurante de la plaza de Curros Enríquez.
La principal demanda del sector pasa por encontrar una solución a la suciedad, mala imagen y malos olores que sufren los establecimientos cercanos a los contenedores. "Los vacían pero no los limpian, gotean en el suelo, la piedra lo absorbe y se queda un olor insoportable. Cuando vienen a baldear lo arreglan al momento", expone uno de los hosteleros, sugiriendo una posible solución.
"Con el esfuerzo que se hizo en la zona vieja y lo bonita que quedó, que se estropee su imagen por esto es una pena. Hay que buscar una solución", reconoce uno los hosteleros afectados. La adjudicación de un nuevo contrato de recogida de residuos, que arregle todas las deficiencias del servicio, se presenta como la solución ideal, pero el actual contrato, que está en su última prórroga, no expira hasta 2021. "Que le exijan algún tipo de mejora o sancionen a la empresa si no cumple", sugiere otro trabajador.
"Tenemos que poner todos de nuestra parte, lo que está claro es que no se trata de una situación puntual", añade otro hostelero, todos prefieren mantenerse en el anonimato para evitar posibles represalias, en respuesta a la portavoz del gobierno local que negaba la existencia de un problema de suciedad.
RÚA VIRXE DO CAMIÑO
También en Virxe do Camiño, el vecindario muestra su malestar ante el desborde que presentan permanentemente los contenedores de basura de ese entorno, situados ante las puertas de un edificio.
Señalan que llevan presentando quejas desde febrero al Concello y los afectados aseguran que solo reciben promesas de una futura solución sin que hasta el momento se haya adoptado medidas. Durante los meses de verano, indican, con la presencia de numerosos establecimientos de hostelería en la zona, los contenedores causan mal olor y presencia de insectos.
Relacionadas:
-
Renuevan los contenedores del Mercado, Benito Corbal y Virgen del Camino
Por Redacción |
-
Rafa Domínguez pedirá en el pleno que el Concello se tome en serio la recogida de basura en la ciudad
Por Cristina Saiz & Anxo Lourido |
-
Prometen una "reflexión profunda" ante las denuncias por la falta de limpieza del centro histórico
Por Alejandro Espiño |
-
CCU Zona Monumental reclama la limpieza del centro histórico ante una suciedad "insoportable"
Por Redacción |
-
El PP de Pontevedra pide la mejora del servicio de residuos y una campaña de desratización
Por Manu Otero |
-
No es una huelga de recogida de basuras, es el día a día del entorno del Teatro Principal
Por Manu Otero |