Ni fiesta sin rosquillas, ni fuegos artificiales sin control de la Guardia Civil
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
No hay fiesta en la provincia de Pontevedra cada verano en la que no haya una rosquillera y difícil resulta que haya una en la que no se utilice algún tipo de artículo pirotécnico. Por lo tanto, la ecuación resulta clara: no hay fiesta a la que falte la Unidad de Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil. El cabo primero Amable Graña Macenlle, responsable del equipo de inspecciones de la Guardia Civil de Pontevedra, que recorre todo cuanto festejo se celebra para verificar que los espectáculos pirotécnicos cumplen la legislación y garantizan la seguridad de los asistentes, bromea con la comparación, y, en este caso, la broma se convierte en el mejor símil del trabajo del instituto armado: “En verano, las rosquilleras y nosotros estamos todos a uno. Nos las conocemos a todas”.
La Guardia Civil tiene delegadas las competencias de la vigilancia de la legislación vigente en materia de artículos pirotécnicos y cartuchería en todo el territorio nacional en cumplimiento de la Ley de Seguridad Ciudadana, también en las demarcaciones cuya seguridad es competencia de la Policía Nacional, por lo que el equipo que dirige el cabo primero Graña, con base en la Comandancia Provincial, y las unidades de Intervención de Armas de los distintos puestos de la Guardia Civil acuden a todas las celebraciones para realizar un exhaustivo control.
Ese periplo que entre mayo y octubre les lleva a redoblar horarios y esfuerzos llevó este viernes al cabo primero Graña y al guardia José Carlos Leal Ruibal a la playa de Baltar, en Portonovo (Sanxenxo). Unas horas después estaba convocada la gran tirada de fuegos de las fiestas de San Roque y, como hacen a diario, allí acudieron ellos durante la tarde.
Su tarea, en realidad, ya había empezado mucho antes de llegar a la playa y de encontrarse con una zona acordonada y con la curiosa imagen de kilos de explosivos dispuestos para iluminar el cielo a medianoche a tan solo unos metros de bañistas y vecinos y turistas tirados en la toalla. Con 15 días de antelación al espectáculo pirotécnico, la empresa encargada del mismo debe presentar un plan en la Subdelegación del Gobierno, que debe recibir el visto bueno del área de Industria y de la propia Guardia Civil, de modo que, una vez aprobado administrativamente, se remite a Intervención de Armas y Explosivos para que lo supervise.
Para el espectáculo de Portonovo la empresa Pirotecnia López cumplía todos los requisitos sobre el papel, de modo que solo faltaba comprobar que también lo hacía sobre el terreno. Los guardias llegaron a las cinco de la tarde, siete horas antes de la gran tirada de fuegos y, durante hora y media se dedicaron a un control exhaustivo de que ese plan verificado documentalmente se llevaba a la práctica.
“Venimos y certificamos fehacientemente que se cumplen las condiciones que se ha dicho en papel”, explica el cabo primero Graña. Y empiezan un repaso por la zona acordonada para comprobar las medidas de seguridad; la procedencia, cantidad y calibre del material utilizado y los mecanismos de detonación; y que el personal que realiza el disparo esté debidamente cualificado y autorizado para este cometido. .
En este caso, todo resultó estar en regla y también la siguiente y última parte de su trabajo: verificar que se han adoptado las medidas se seguridad preceptivas para el momento de la tirada. Es obligatorio que se establezca un dispositivo de seguridad con Protección Civil, la Policía Local y la Guardia Civil o Policía Nacional para minimizar cualquier riesgo para la ciudadanía asociado a este actividad, así como el establecimiento de un perímetro de seguridad.
Mientras firma toda la documentación, el cabo primero confirma que todo está en regla y que, en realidad, esta es la situación más habitual que se encuentran en todas las fiestas a las que van. “Habitualmente es gente profesional” y la colaboración con la Guardia Civil es total. “Ya vienes preparado para saber lo que te vas a encontrar, no es ninguna sorpresa”, explica.
Su equipo procura ir a todo cuanto espectáculo supere los 50 kilos de explosivo (en este caso, supera los 100) y, a los que no pueden llegar los cuatro integrantes de esta unidad, acuden los servicios de Intervención de Armas de los cuarteles más cercanos.
Los kilómetros, por lo tanto, son muchos y la experiencia acumulada, incalculable y le ha permitido comprobar que ya se cumplía la normativa del año 2012 y, desde la aprobación del Real Decreto 989/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento de artículos pirotécnicos y cartuchería, la concienciación de las empresas del sector ha aumentado . “Con los años se está perfeccionando” y hace que las irregularidades que puedan encontrar en estas inspecciones sean, casi al 100%, de documentación presentada incompleta o fuera de plazo o pequeños incumplimientos “sin importancia” que se subsanan al momento.
Hace años sí llegaron a detectar alguna anomalía grave y han tenido que llegar a suspender espectáculos porque “estaban totalmente anómalos”, el personal no era el adecuado o no habían solicitado las autorizaciones correspondientes, pero desde 2015 y 2016 ya no han vuelto a verse en esa situación.
Aunque la explosión de un almacén clandestino de material pirotécnico en 2018 en Paramos (Tui) o accidentes como el ocurrido al explotar un camión con músicos en las fiestas de San Cristóbal de A Lama en 2014 hayan generado gran alarma social y preocupación entre los organizadores y asistentes a los festejos, en realidad, en el sector no ha sido necesario cambiar nada, sino que las medidas legales ya existen y solo es necesario verificar que se cumplan. La norma de 2015, por ejemplo, prohíbe que una banda haga pasacalles tirando fuegos como ocurrió en A Lama y el depósito de Paramos era ilegal.
A nivel de la ciudadanía el cabo primero sí cree que sirvió para que la gente “se diera cuenta de que el riesgo esta ahí”. Aumentó la concienciación ciudadana y a la Guardia Civil empezaron a llegarle avisos de fuegos que se estaban realizando de forma irregular, con la correspondiente actuación administrativa.
Por supuesto que los riesgos existen. En espectáculos como el de Portonovo, el principal es que el producto en lugar de explosionar en el aire explosione en tierra. Evitarlo “es lo que se intenta con estas inspecciones” y, a mayores, por si acaso, se establecen distancias de seguridad respecto al público y edificaciones, para que, en caso de que llegue a producirse un accidente “que sean daños materiales y no humanos”.
Pese a la concienciación del sector, nunca están libres de que existan ‘piratas’, como en todos los sectores, y por eso acuden a revisar todo exhaustivamente. “Hay bastante intrusismo”, insiste el cabo primero, y contra ellos luchan, pues “las pirotecnias que funcionan normalmente esas no tienen problema ninguno, son pirotecnias muy serias, llevan muchos años ya realizando estos espectáculos”.
Mayor peligro que esas compañías legales son las fiestas pequeñas de las que no tienen conocimiento y en la que se realizan tiradas de 5 o 10 kilos sin control ni autorización. También en esos contextos cada vez detectan menos irregularidades porque “la gente, después de varios accidentes, se ha dado cuenta de que es un producto que, mal utilizado, causa muchos daños. Si lo utilizas como está mandado, y con las medidas de seguridad correspondientes, no pasa nada, es seguro. Ahora, mal utilizado hace mucho daño”.
Los riesgos son “desde matarte a quemaduras muy graves, de primer grado, estamos hablando de quemaduras que son irreversibles”, alerta, pero al momento puntualiza que desde que él trabaja en este equipo en 2006 no ha habido ningún accidente grave en una tirada de fuegos. Los accidentes suelen pasar en la manipulación de las muestras, cuando hacen estos productos en los talleres, pero en los espectáculos, debido a las medidas de seguridad y controles que se están haciendo, se han reducido mucho.
Relacionadas:
-
Recogen en Vilagarcía una granada y un proyectil de la Guerra Civil
Por Redacción |
-
El sargento Varela se jubila después de 43 años en la Guardia Civil
Por Oskar Viéitez |
-
Los fuegos de lucería iluminan el barrio de San Roque
Por Diego Torrado |
-
La Guardia Civil inspecciona el material de pirotecnia para garantizar la seguridad en los fuegos de San Roque
Por Redacción |
-
Varios heridos al explotar un vehículo con bombas de palenque en una procesión en Ponte Caldelas
Por Natalia Puga & Diego Torrado | Creada y actualizada