Solicitan el archivo provisional de la causa por la desaparición forzosa de un supuesto narco ante la ausencia de su esposa, testigo clave
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
La Fiscalía ha solicitado este jueves a la Audiencia Provincial de Pontevedra que decrete el archivo provisional de la causa abierta por la desaparición del supuesto narcotraficante José Bernardo Villaverde Amil, que se considera que pudo ser víctima de un ajuste de cuentas relacionado con el tráfico de drogas, al no ser posible interrogar a su esposa, testigo clave en el procedimiento.
La Sección Cuarta de la Audiencia había señalado para este jueves el juicio contra cuatro vecinos de la comarca de Arousa acusados de un delito de detención ilegal por su implicación en la desaparición de Villaverde Amil, pero finalmente la presidenta del tribunal, Nélida Cid, a petición del fiscal, acordó la suspensión. Se basó en la ausencia de la esposa, que no se presentó en la vista oral y se ha podido averiguar que está residiendo en Bolivia
El fiscal jefe, Juan Carlos Aladro, considera que se trata de una "testigo esencial en torno al cual se desarrolla toda la trama" y que sin su declaración "no sería posible articular adecuadamente la acusación en el acto del juicio", de modo que pidió la suspensión y la magistrada la acordó. El fiscal pide también el archivo provisional, si bien sobre esta petición el tribunal todavía no se ha postulado.
En los próximos días, la Audiencia deberá dictar un auto posicionándose sobre ese sobreseimiento provisional, al que se oponen las defensas de los cuatro acusados, pues consideran que si no comparece la testigo y es la prueba clave, el fiscal debería retirar la acusación y el tribunal, dictar una sentencia absolutoria.
La abogada Piedad Jara, que defiende a Fernando S.S., recordó en declaraciones a los medios que a esta testigo ya se la citó para juicio el pasado otoño, no compareció y se acordó suspender y, en la nueva fecha señalada, que declarase por videoconferencia desde Brasil. Ahora ya no está en ese país, de dónde es originaria, sino que las últimas indagaciones realizadas sobre su persona han determinado que vive en Bolivia y, aunque volvió a ser citada, no compareció.
A juicio de esta letrada, el fiscal debería haber modificado sus conclusiones provisionales "porque sabe que la única prueba que tiene es la de esta señora y que a todas luces no tiene ningún interés en colaborar con la Justicia ni dar norte de dónde está su marido". Destaca, además, que la mujer "no ha tenido nunca" interés en ayudar en esta causa, como demuestra que en cuanto faltó su marido en el año 2010 se mudó de España.
Las averiguaciones realizadas por la Policía apuntan a que la esposa de Vilaverde Amil, que vivía con él en una casa en el barrio pontevedrés de Monte Porreiro, se fue tras su desaparición a Italia, luego volvió a su país y ahora está en Bolivia. Ahora, la Audiencia dictará una comisión rogatoria a este país para poder localizarla.
No es posible dictar una orden internacional de búsqueda porque se trata de una testigo, de modo que la única opción es esa comisión. En caso de que se determine que es imposible garantizar su declaración, las defensas consideran que debería retirarse la acusación contra sus clientes y absolverles, pero el fiscal se muestra partidario de celebrar el juicio usando una "prueba anticipada".
Esta mujer ahora imposible de localizar fue la persona que en el año 2010 denunció la desaparición de su esposo. Según su declaración de entonces, ella y los acusados fueron los últimos en estar con Villaverde Amil antes de su desaparición. El 19 de noviembre de 2010, se presentaron en su casa en Monte Porreiro cuando él regresaba con su esposa de hacer la compra y se lo llevaron en un coche, custodiado por otros dos vehículos en el que viajaban parte de los procesados. Desde las 14.00 horas de ese día, cuando mantuvo una breve conversación telefónica con su mujer, no se volvió a saber nada más de él.
La Fiscalía sostiene que los cuatro acusados se habían reunido el día anterior en Santiago de Compostela "para realizar los preparativos de la captura y desaparición" y pide para Manuel S. F., alías 'Machucho' José Manuel F. T. , Fernando S. S. y J. J. C.G. diez años de cárcel como autores de un delito de detención ilegal agravada.
Esta desaparición se ha relacionado desde el principio con la de otro conocido narcotraficante actualmente en busca y captura, José Antonio Pouso Rivas, alias 'Pelopincho', y con el alijo de droga del barco 'Garbi III', que se hundió durante un temporal frente de las costas portuguesas cuando se dirigía a Galicia cargado de hachís. Tan sólo pudieron recuperarse tres fardos y tres días después desapareció Villaverde Amil.
Villaverde Amil, Pelopincho y el ahora acusado Machucho habían estado implicados en la preparación del transporte de ese barco, una causa que ya llegó a juicio en la Audiencia Provincial. Se trata de dos investigaciones cruzadas con los dos mismos protagonistas.
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