Dos trabajadoras del Museo denuncian a la Deputación por contrataciones irregulares
Por Alejandro Espiño
Gabriela lleva trabajando de forma intermitente para el Museo de Pontevedra desde 2013, siempre con becas o contratos temporales. Una de sus compañeras, Marta, está en una situación similar desde 2014. Ambas, tras consultar con un abogado, han presentado una denuncia contra la Deputación de Pontevedra por supuestas contrataciones irregulares.
Las dos forman parte del gabinete didáctico del Museo. Se dedican, entre otras cuestiones, a atender a los visitantes de todos sus edificios, incluidas las ruinas de Santo Domingo, dirigir las visitas guiadas y organizar los talleres que se celebran de forma periódica.
Este gabinete, actualmente, está formado actualmente por seis trabajadores fijos, dos interinos y ocho trabajadores temporales. La mitad de ellos, por lo tanto, no tienen una relación laboral estable con el Museo, algo que, según afirman, es un "fraude de ley" al ser una manera de "no encadenar contratos" aunque los puestos a cubrir sean los mismos.
Según recoge su denuncia, la necesidad que cubren estos contratos temporales es "permanente" y, a pesar de ello, la Deputación recurre a distintos tipos de contratos "rotando entre los trabajadores" que, normalmente, "siempre somos los mismos".
Así, explican, "lo normal es que trabajemos un año, nos manden al paro unos meses, nos sustituyan por otras personas y nos vuelvan a contratar después". Todo ello, añaden, para no superar el tiempo de contratación permitido "y no hacernos indefinidos".
"Se aprovechan de que la gente quiere trabajar y al final consiguen que la gente se vaya porque se cansan de luchar", aseguran las dos trabajadoras que, antes de acudir al juzgado, trataron de resolver el conflicto con el nuevo gobierno. Pero sin éxito.
Ahora será un juez quien determine si ambas trabajadoras deben ser consideradas como indefinidas. El primero de los juicios está señalado para el próximo mes de enero.
También les valdría, aseguran, que en su defecto se convoque un proceso selectivo para consolidar esos ocho puestos de trabajo temporales "aunque haya la posibilidad de que la plaza no sea para nosotras si no aprobamos", ya que reiteran que no se trata de una lucha personal sino colectiva.
"ES ILEGAL RENOVARLAS"
Desde el gobierno provincial, sin embargo, trasladan una interpretación radicalmente diferente. Aseguran que el contrato de estas dos trabajadoras, de carácter temporal, termina en los próximos días y los servicios técnicos concluyen que "es ilegal renovarlo".
Entienden que ambas tienen "todo el derecho" a acudir a la justicia y añaden que respectarán "escrupulosamente" lo que dictamine el juez del caso.
A este respecto, una resolución de la propia Deputación explica que todos los contratos firmados "son independientes entre sí", derivan de distintos puestos o actividades y están fundamentados en causas diversas que, en todo caso, "no son permanentes".
Están "condicionados", explican, a periodos de bajas o vacaciones, exposiciones temporales, nuevas actividades o el incremento en el número de visitantes.
El informe concluye que "no existe fraude" en la contratación y que la relación laboral "cumple los requisitos y condiciones exigidas", niega que se hayan encadenado contratos y recuerda que la administración "no puede declarar" la condición de indefinido no fijo a personal con contrato o nombramiento de carácter temporal.