Bandera a media asta en la Comandancia en homenaje al gallego Pardines y a todas las víctimas de ETA
Por Redacción
El 7 de junio de 1968 se abría el historial de víctimas mortales de la banda terrorista ETA y el primero en pasar a engrosar la lista era un gallego, el agente de la Guardia Civil José Antonio Pardines Arcay. Este jueves, en el 50 aniversario de aquel triste hito histórico, su recuerdo se hace sentir también en Pontevedra, donde la bandera de la Comandancia ondea a media asta.
La medida, que se adopta en todos los acuartelamientos españoles desde la pasada medianoche, se suma a los homenajes que se suceden por toda la geograría española en recuerdo al joven, que tenía 25 años cuando fue asesinado en Guipúzcoa durante un control de tráfico, y que tienen uno de sus epicentros en Galicia, en la localidad de Malpica de Bergantiños de la que era natural.
La Dirección General de la Guardia Civil decidió adoptar la medida de que todas las banderas ondeen a media asta durante 24 horas para aprovechar esta efeméride y realizar un homenaje a todas las víctimas del terrorismo.
El trágico historial de ETA suma desde ese primer atentado contra Pardines hasta su disolución este año 2018 un total de 829 muertos.