Malestar en Ponte Caldelas por el cierre "sin previo aviso" de la oficina agraria comarcal
Por Redacción
Por sorpresa y sin ninguna comunicación oficial. Es la forma en la que cerró, sin previo aviso, la oficina agraria comarcal de Ponte Caldelas, según denuncia el gobierno municipal.
La oficina está cerrada desde hace casi tres semanas debido a las vacaciones, acumuladas a la jubilación, del funcionario que la atendía. Las instalaciones están pegadas a la Casa del Concello y cuentan con entrada tanto por la calle como el propio edificio consistorial.
Atiende a los vecinos de toda la comarca, incluyendo, además de Ponte Caldelas, a los de los ayuntamientos de Cerdedo-Cotobade, A Lama y Fornelos de Montes. Funcionaba en horario de lunes a viernes en horario de 9 a 14 horas.
En ella se realizan trámites muy habituales en los ámbitos forestal, agrario y ganadero. Hasta allí había que desplazarse para solicitar permisos de tala de madera, quemas controladas, libros de registro animal, vacunaciones, altas, bajas, ventas, etcétera.
Simplemente apareció cerrada con un cartel colocado tanto en la puerta de la calle como en la interior, en la que se indica que está cerrada por jubilación y hasta la incorporación del nuevo responsable. "Más que una oficina pública parece una mercería", lamenta el alcalde, Andrés Díaz.
El Concello está muy molesto con esta situación y va a presentar una queja formal a la conselleira de Medio Rural, Ánxeles Vázquez, pues la red gallega de oficinas agrarias está adscrita orgánicamente a este departamento autonómico.
El alcalde subraya que el vecindario que se encuentra con la puerta cerrada se queja en el Concello. El personal municipal, añade el alcalde, está echando una mano, haciendo los trámites que son posibles a través de la sede electrónica de la Xunta de Galicia.
"Estamos cargando con un trabajo administrativo importante, incluso en favor de los vecinos de otros ayuntamientos, para tapar la incompetencia de la Xunta, que ni siquiera tuvo la cortesía de informarnos de nada". Muchos de estos usuarios se ven obligados a desplazarse a las oficinas más próximas, situadas en Salcedo (Pontevedra) u O Porriño.
Añade que tras los incendios del pasado mes de octubre mucha gente acude a solicitar permisos de tala "así que hasta escogieron muy mal momento para cerrar por jubilación, porque estamos en plena época de tala de la madera quemada".
Díaz explica que gran parte de los usuarios de las oficinas agrarias comarcales son personas mayores, sin conocimientos mínimos de informática, lo que los imposibilita para hacer trámites en la sede electrónica de la Xunta, por lo que el apoyo personal resulta imprescindible. Además, añade, algunos residen en zonas con mala cobertura de Internet.
El alcalde recalca que incluso servicios de la propia Xunta de Galicia en Pontevedra desconocen que la oficina está cerrada, como reconocieron ayer mismo tras una llamada desde Ponte Caldelas. "Lo curioso es que hicieron una consulta interna y nos dijeron que, de momento, vendrá un agente forestal un jueves cada 15 días para tramitar los permisos de tala".