22 de Marzo: Día Mundial del Agua
Hoy se celebra el Día Mundial del Agua 2018 bajo el lema "Naturaleza para el Agua", una efeméride que Viaqua y su Fundación Aquae aprovechan para poner el foco en unas cifras que constatan que todavía queda mucho trabajo por hacer para conseguir cumplir el objetivo seis de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU: agua potable universal, equitativa y a un precio asequible en 2030.
Mientras que en países como España consumimos una media de 132 litros diarios por habitante, más de 3,4 millones de personas mueren cada año por enfermedades relacionadas con el agua, como el cólera, el paludismo, la disentería o enfermedades diarreicas.
Como subraya, Mariola Urrea, presidenta del Consejo de Estrategia y Supervisión de Fundación Aquae "Si nos fijamos en los más pequeños, el dato es dramático: alrededor de mil niños, menores de 5 años, mueren diariamente por algo tan intrascendente para nosotros como la diarrea".
En todo el mundo, alrededor de 2.100 millones de personas (3 de cada 10) carecen de acceso a agua potable y disponible en el hogar y 4.500 millones de personas (6 de cada 10) no disponen de un saneamiento seguro, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF.
De los 2.100 millones de personas que no disponen de agua gestionada de forma segura, 844 millones no tienen ni siquiera un servicio básico de agua potable. Esto incluye a 159 millones que todavía beben agua no tratada procedente de fuentes de agua de superficie, como arroyos o lagos; y a 263 millones de personas que tienen que emplear más de 30 minutos por viaje para recoger agua de fuentes que se encuentran lejos de su hogar, lo que implica que muchos menores no puedan ir a la escuela.
LA RESPUESTA ESTÁ EN LA NATURALEZA
El lema de la ONU para el Día Mundial del Agua 2018 es "Naturaleza para el Agua", que pretende llamar la atención en torno a la necesidad de buscar y aplicar soluciones basadas en la Naturaleza que ayuden, de forma sostenible y rentable, a reequilibrar el ciclo del agua, mitigar los efectos del cambio climático y mejorar la salud humana y los medios de subsistencia.
La restauración de bosques, praderas y humedales naturales, la reconexión de los ríos con las llanuras inundables o la creación de franjas de protección vegetal a lo largo de los cursos de agua son ejemplos de soluciones basadas en la naturaleza que facilitan la gestión de la disponibilidad y la calidad del agua.