Un tribunal popular juzgará esta semana al hombre acusado de matar a su ex y el nuevo novio de ella en Arbo
Por Redacción
Un tribunal popular juzgará a partir de este lunes 16 de octubre, y durante toda la semana, a Arturo D.S., un hombre acusado de asesinar a su expareja y al nuevo novio de ésta disparándoles a bocajarro de madrugada en el interior de un coche en las inmediaciones del campo de fútbol de Arbo, donde aparecieron desnudos.
El juicio se celebrará en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra y el jurado deberá decidir si le considera culpable o no de dos delitos de asesinato con las circunstancias agravantes de aprovechamiento de lugar y tiempo que facilitan la impunidad del delincuente y, en el caso del de su ex pareja, también la de parentesco. La Fiscalía pide que sea condenado a 46 años de prisión, 23 por cada deltio.
El acusado mantuvo una relación sentimental con la fallecida y tenían una hija en común que, en el momento del crimen en julio de 2015, tenía nueve años. El fiscal pide al tribunal que le retire la patria potestad de la niña y también que indemnice a todos los familiares de los dos fallecidos en una cantidad que deberá fijarse en la sentencia.
El fiscal considera que el acusado y su ex pareja habían finalizado su relación sentimental unos meses antes del verano de 2015, pero él seguía insistiendo en reanudar la relación y la convivencia y acudía con frecuencia al lugar de trabajo de ella. Tenía , según sostiene, un carácter posesivo, extremadamente controlador y violento hacia ella.
Este comportamiento le llevó a vigilarla, en ocasiones escondido entre los árboles, y en otras siguiéndola en automóvil, tanto personalmente como sirviéndose de amigos y cuando ella estaba en España y también en Portugal. Además, llegó a colocar un aparato de videograbación en la rotonda situada a unos 25 metros de la vivienda de la chica para comprobar la hora a la que pasaba y si iba sola o acompañada y solicitó a un conocido que introdujera un sistema de control remoto en el móvil para controlarle los WhatsApp, dónde se encontraba en cada momento y si estaba sola o con su nueva pareja, el también fallecido.
Los dos fallecidos, según el fiscal, sospechaban que les vigilaba, tal y como sostenían en las conversaciones de WhatsApp aportadas a esta causa. Además, él le había manifestado a diversas personas que su ex pareja era para él o no era para nadie, y que mataría a ambos, si bien tales amenazas nunca fueron puestas en conocimiento ni de la Guardia Civil ni de la Fiscalía.
La noche del crimen, la del 2 al 3 de julio de 2015, el acusado acudió con un conocido al bar en el que trabajaba su ex pareja sobre las 23.30 horas y le propuso irse de vacaciones juntos. Se fue sobre la medianoche y ella salió de trabajar poco después y ella y su nuevo novio acudieron a un paraje escondido situado en las cercanías de Arbo, concretamente en el Monte de A Telleira, donde mantuvieron relaciones sexuales. Pensaban que estaban en intimidad, pero el acusado acudió también y les diaparó en la cabeza con una escopeta.
El fiscal sostiene que actuó "con el vil, egoísta, cruel e inhumano propósito de arrebatar la vida" a ambos. Era un cazador experto que tenía en su casa cinco escopetas, tres rifles y una carabina y disparó de tal forma que los dos fallecidos no tuvieron ninguna oportunidad de defenderse a su ataque inesperado.
Según el escrito de acusación, pasaron 21 horas desde los crímenes hasta que el acusado fue detenido y utilizó ese tiempo para deshacerse del arma utilizada y del teléfono de su ex pareja que se había llevado del lugar del asesinato y para eliminar cualquier resto o rastro que le vinculase con los crímenes.
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