Acusan a un vecino de Caldas de Reis de un robo y una agresión sexual en la misma noche
Por Redacción
La Guardia Civil y la Policía Local de Caldas de Reis detuvieron en la madrugada del miércoles al jueves a un vecino de esta localidad como supuesto autor de un delito de robo con intimidación y otro de agresión sexual que presuntamente cometió con apenas dos horas de diferencia y que tuvieron como víctimas a dos jóvenes de la localidad.
El detenido, V.M.F.F., de 32 años de edad y vecino de la parroquia de Saiar, pasó a disposición del Juzgado de Caldas de Reis una vez que declararon ante el juez de guardia sus dos supuestas víctimas. No ha trascendido si quedó en libertad o se decretó su ingreso en prisión.
El primero de los hechos que se le imputan se produjo supuestamente a primera hora de la madrugada en la calle Porto do Río, en el centro de Caldas. Según denunció la presunta víctima, el detenido la abordó en su domicilio y utilizó un cuchillo para obligarla a subir a su coche amenazándola con que la violaría y mataría si se resistía a obedecerle.
A continuación, la obligó a acudir a un cajero y retirar 200 euros. Tras arrebatárselos, abandonó el lugar en un vehículo. La supuesta víctima se desplazó al cuartel de la Guardia Civil y aportó datos del acusado y del coche en el que huyó, de forma que los agentes de la Guardia Civil y la Policía Local iniciaron la búsqueda del presunto ladrón.
Una mujer semidesnuda pidió auxilio a la Policía en Veigas de Almorzar
Una hora y media más tarde, mientras una patrulla de la Policía Nacional peinaba los alrededores de Caldas para intentar localizarle, se cruzó en la zona industrial de Veigas de Almorzar con una mujer semidesnuda que pedía ayuda. Los agentes atendieron su solicitud y ella les explico que acababa de ser víctima de una agresión sexual.
Según relató la víctima, o agresor contrató sus servicios sexuales y la trasladó a Veigas de Almorzar. Una vez en el lugar, empezaron a mantener relaciones, pero el hombre supuestamente la agredió, así que la mujer quiso poner fin al encuentro. Ahí se desencadenó un forcejeo y él acabó forzándola a realizar acciones que ella no quería. Finalmente, logró liberarse y pedir auxilio, momento en el que se cruzó con la Policía.
A tan solo unos metros de distancia, localizaron al supuesto agresor. Su descripción física y los datos de su vehículo coincidían con los aportados con la primera denunciante, de forma que los agentes procedieron a su detención como supuesto autor de los dos delitos.