El Pleno de Pontevedra termina sin tratar todos los asuntos debido al "cansancio" de los concejales
Por Mónica Patxot & Oskar Viéitez
La corporación municipal aprobó en el pleno celebrado este lunes el convenio entre el Sergas y el Concello para la ampliación de Montecelo, la disolución del Instituto Municipal de Deportes (IMD) y la modificación puntual del PGOU que permitirá abrir un polígono comercial en O Vao (Campañó).
Los tres asuntos, pese a estar previamente acordados, suscitaron un largo debate entre los grupos políticos.
El resto del orden del día fueron mociones.
Los grupos de la oposición criticaron que el BNG presentase cuatro, ya que entienden que "non ten sentido ningún, que o goberno se inste a si mesmo para que faga algo", reprochó el portavoz socialista Agustín Fernández.
Respecto al contenido de las mociones, dos de ellas, aprobadas por unanimidad, son para instar a Fomento y a la Xunta de Galicia a reformar la PO-546, conocida como la carretera vieja a Marín, y la N-550 a su paso por Salcedo. Además, aprobaron la adhesión de Pontevedra al Plan Revitaliza que impulsa la Deputación en materia de compostaje e instarán al Gobierno del Estado a actuar en la antigua Comandancia de la Guardia Civil en Casimiro Gómez.
También Marea presentó otras cuatro mociones.
La formación de Luis Rei consiguió sacar adelante su petición para que se complete la reforma urbana en Santa Clara hasta la calle Padre Gaite, pero el reloj ya marcaba las tres y cuarto de la tarde y los concejales empezaron a dar muestras de cansancio planteando la posibilidad de aplazar el debate del resto de las mociones para el pleno de agosto.
Ni siquiera aquí hubo consenso, el portavoz socialista Agustín Fernández exigió que se abordasen sus iniciativas, aunque la corporación votó en contra de la urgencia de algunas de ellas como la propuesta de instar al alcalde a mediar para que los cines de Vialia permitan la entrada con comida a los diabéticos o la de implantar una tasa para las empresas de telefonía móvil que operan en la ciudad.
Si aceptaron la moción socialista en la que se pide a la Deputación a que participe en la financiación de los gastos que tiene que acometer el concello para dotar de infraestructuras al proyecto del Gran Montecelo. La moción salió rechazada al resolver el alcalde con su voto de calidad el empate entre los concejales. Sin embargo Mosquera explicó que el apoyo de la Deputación ya está asegurado.
Por su parte Marea dejó para el próximo pleno su petición para que el Concello rescate los contratos de abastecimiento de agua y recogida de basura, una vez concluyan los actuales en 2017 y también que Pontevedra se adhiera a un programa de apoyo al colectivo LGTBI y el PP aplazó para agosto su petición para la reapertura del bar del campo de A Xunqueira y que policías en segunda actividad se encarguen de la vigilancia del SPAD de Valentín García Escudero y la Casa Azul, en lugar de contratar a una empresa.
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