El fiscal considera que la hermana del narco Barroso blanqueó dinero sin saberlo, pero sigue acusándola
Por Natalia Puga
La hermana del narcotraficante fallecido Manuel Barroso, María Esther Barroso Millán, cometió un delito de blanqueo de capitales por imprudencia grave al prestarse a figurar como socia de la bodega Montegrande Vinícola S.L. junto a su cuñada y sus sobrinos cuando, en realidad, esa inversión la realizaba su hermano para blanquear dinero procedente del narcotráfico.
Así lo considera el fiscal del caso, Luis Uriarte, que este martes, en la tercera sesión del juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Pontevedra por blaqueo de capitales procedentes del narcotráfico contra la familia de Barroso Millán, modificó sus conclusiones provisionales para reconsiderar el delito del que acusaba a Esther Barroso y rebajarle la condena.
El fiscal introdujo la "imprudencia grave" como matiz al delito de blaqueo de capitales y pasó de pedirle tres años y seis meses de prisión y una multa de 50.000 euros a seis meses de prisión y 25.000 euros. Considera que accedió a prestar su nombre como socia ignorando que con ello se pretendía ocultar la titularidad real de los bienes invertidos. En su nombre se invirtieron 9.000 euros, pero en todo momento la acusada indicó que no eran suyos, sino de su hermano.
El abogado defensor de María Esther Barroso también modificó sus conclusiones y añadió que si su cliente no queda absuelta como solicita, accesoriamente, se considere que el delito por el que se le acusa ha prescrito al haber transcurrido en exceso los plazos previstos para la denuncia de estos delitos.
La sesión del juicio de este martes transcurrió con la declaración del marido de esta acusada, que señaló que la relación que tenía con el fallecido y su familia era "nula, recuerdo que les vi dos veces" y que su mujer tan sólo accedió a figurar como social de la bodega para contentar a su otra hermana, que en aquel momento sufría una recaída en su salud física y estaba en proceso de divorcio, pero que desconocía que su cuñado se dedicase al narcotráfico y nunca llegó a sospechar que el negocio vitivinícola tuviese como objeto el blanqueo de dinero.
También prestaron declaración varios vecinos de la hermana de esta acusada y del fallecido en Vilagarcía de Arousa. Todos acreditaro que ésta estaba en el momento de los hechos, en el año 2001 y anteriores, la mujer estaba enferma, qeu sólo la acusada la cuidaba y que no tenía relación con el narco arousano. Ningún vecino conocía, además, su vinculación con el narcotráfico.
El juicio ha quedado visto para sentencia y el fiscal mantiene su acusación para el resto de imputados, la viuda y los tres hijos del narco fallecido por un delito continuado de blanqueo de capitales. Para la esposa, Laura Poza Rodríguez, solicita cinco años de prisión y una multa de 2,5 millones de euros. Para sus hijos Mónica Barroso Poza, Carlos Barroso Poza y Juan Manuel Barroso Maneiro pide cuatro años de cárcel y multas de 200.000, 250.000 y 500.000 euros.
El fiscal considera acreditado que el dinero invertido en esa bodega y en la adqusición de determinados bienes patrimoniales procedía del narcotráfico, por el que Manuel Barroso fue condenado y cumplió prisión, y que la familia tuvo un incremento de capital inusitado e injustificado.