No es serio este cementerio
Por Oskar Viéitez
La polémica vecinal generada por la nueva normativa que el gobierno local de Poio quiere aprobar para el cementerio municipal de San Xoán, ha provocado que la ordenanza se aplace para "buscar consenso". El alcalde Luciano Sobral cede así ante la presión de los afectados y promete que todos los pasos que se den serán "consensuados" y "sen présas".
El regidor asegura que la propuesta afectará "únicamente á parte nova" con la futura ampliación. Insiste en que se establecerá una cláusula para los nichos y panteones del camposanto actual en la que se contemple el "carácter voluntario na súa adhesión" a la normativa reguladora.
El gobierno local indica que desde el primer momento se intentó solucionar el "vacío legal" existente en el cementerio municipal de San Xoan.
Sin embargo la propuesta enfadó a los vecinos que rechazan algunos aspectos planteados como que sea una obligación estar empadronado en Poio pare tener un nicho, o el período de 10 años que el Concello establece para recuperar las parcelas que no se construyeron.
Pero especialmente controvertida resultó la regulación de la transmisiones de los nichos, panteones y parcelas. Lo que para el gobierno local era dar "cobertura legal" a estos intercambios, para los vecinos se convirtió en un ataque a lo que consideran sus propiedades a "perpetuidad".