Seis meses de cárcel por una pelea en la que dejó a otro joven sin dos dientes
Por Natalia Puga
El joven pontevedrés Aaron C.G., de 24 años, ha sido condenado este martes, con su conformidad, a seis meses de prisión por su implicación en una pelea de madrugada en las inmediaciones de la discoteca Carabás en la que dejó a otro joven sin dos dientes.
El acusado reconoció que es autor de los hechos y llegó a un acuerdo con el fiscal por el que se redujo la pena a la que se enfrentaba inicialmente por un delito de lesiones causantes de deformidad y una falta de malos tratos, tres años y medio de prisión y cuatro días de localización permanente. Finalmente, solo serán seis meses, pero sí deberá hacer frente al pago de una indemnización de 9.000 euros por las secuelas que dejó a otro joven.
La magistrada de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, Nélida Cid, anunció que dictará ya una sentencia condenatoria en la que, con la conformidad de la fiscalía y del abogado defensor del acusado, se suspenderá la pena y no será necesario que ingrese en prisión. Evitará ese ingreso en un centro penitenciario si no comete un nuevo delito en un período de dos años.
Los hechos por los que tenía que ser juzgado este martes y de los que él asumió su autoría se produjeron sobre las 7.30 horas del 26 de enero de 2014 en las inmediaciones de la discoteca Carabás, en la calle Joaquín Costa. Según la versión de los hechos de la Fiscalía, Aaron C.G., con antecedentes penales, mantuvo una discusión con varias personas y, en el transcurso de la misma, "movido por la intención de causarles un menoscabo en su integridad física", propinó primero una bofetada a un joven y después un puñetazo en la cara a otro.
El primero no precisó asistencia, pero el segundo sí, pues recibió el golpe a la altura de la boca y recibió heridas en los labios que tuvieron que ser suturadas y perdió dos dientes y sufrió importantes daños en un tercero. El joven tardó 90 días en curar y durante cuatro no pudo desarrollar sus ocupaciones habituales. Tras perder dos dientes incisivos superiores sufrió, según el fiscal, "un notable detrimento de su apariencia física".