Factoría Naval ¿hay luz al final del túnel?
Por Oskar Viéitez
Después de dos años y medio y un agujero de 57 millones de euros, este mes Factoría Naval saldará sus cuentas con las auxiliares.
La dirección del astillero marinense informaba ayer a las más de trescientas empresas auxiliares que el pasado 31 de diciembre puso a disposición de los proveedores "los importes necesarios para poder atender a sus compromisos de pagos". En total 6,5 millones de euros en pagarés avalados por Xesgalicia y el Igape.
Casi todas las auxiliares han cobrado ya las cantidades pendientes y las que no lo han hecho es porque tienen trámites pendientes de resolver.
Sale así Factoría Naval del largo túnel en el que se metió en el año 2010 tras presentar el concurso de acreedores. Durante esta travesía han quedado atrás muchas pequeñas empresas y autónomos, y la plantilla de Factoría se vió drásticamente recortada. Los proveedores se vieron abocados a aceptar dos quitas, es decir, perdonaron más de 22 millones de euros. Además tuvo que entrar la Xunta a negociar con las entidades financieras.
Aquí la dirección del astillero consiguió de la Xunta ayudas oficiales por valor de 23 millones de euros.
El 2013 arranca ahora con las gradas de Factoría Naval ocupadas. Eso sí, ya no son aquellos yates de lujo, sino la reparación de barcos, limpieza, mantenimiento. El último en salir del taller fue el Playa de Sartaxens, un arrastrero congelador, su sitio será ocupado por otro pesquero, el Ana Gandón.
Sin embargo está actividad no es mérito de Factoría Naval, sinó de la que fuera una de sus principales auxiliares, el astillero Nodosa, que le tiene alquiladas parte de las instalaciones y subcontratado el personal.