O Tío Benito
Por Sylvie Tartán
Queridos lectores, una de las primeras cosas que te enseñan en los cursos sobre marketing turístico es que el "boca a boca" lo siento pero me niego a cambiar esta expresión por más que se empeñen los seguidores del "boca a oreja"-, es el instrumento eficaz por excelencia para que tu negocio o destino suba como la espuma. ¡Y no lo pongo en duda! La opinión de un amigo que coincide en gustos contigo, de un crítico del que te fías o de cualquier otra persona afín, suele ser el empujoncito definitivo que necesita nuestro body para trasladarse a un lugar.
El caso es que me he pasado años recomendando un restaurante al que no había ido nunca. Es lo que he llamado el "boca a boca y tiro porque me toca". Vamos, que me he saltado lo de ir al sitio para recomendarlo y he descabalado la teoría marketiniana dejándola hecha un cisco. Pero si estoy escribiendo esto, es porque justamente, hace pocos días, rompí con la maldición y me fui a conocer "O Tío Benito" (¡tengo pruebas!), un mítico restaurante de Barrantes Pontevedra-, que me hizo vulnerar las normas de la sinceridad que habitualmente cumplo a rajatabla.
No se me preocupen las víctimas del engaño. Acerté con el farol y, a pesar de mi falta de pudor mintiendo, estoy más que segura de que no he causado ningún daño. Riquísima comida tradicional, trato amable y sonriente, clientes VIP nuestro Presidente del Gobierno se suele dejar caer por aquí- y un acertado emplazamiento avalan la buena y merecida fama de esta casa.
Y todos estos motivos se unen ahora a mi modesta opinión que, por fin, tiene sólidos cimientos en forma de fabes con almejas, pulpo á feira, pimientos de Padrón y cañitas cremosas de postre.
Si os pasa como a mí, que vivís por aquí cerca pero no os habéis dejado caer, ya va siendo hora. No soy yo quien para meteros prisa, que he tardado unos cuantos años en venir, pero ahora os lo puedo recomendar sin pestañear. Además celebran su 40 aniversario y es la excusa perfecta para venir a celebrarlo con ellos.
Como es habitual, recomendable acudir con reserva que podéis tramitar en el 986 71 02 87 para evitar sorpresas. Y preferible, también, venir con el estómago vacío y deseoso de gozo para disfrutar más intensamente de todo lo que aquí se cuece y se fríe.
Y ya sólo me queda mostraros la prueba documental, muy necesaria en este caso, que acredita mi paso por esta institución.