El alcalde lamenta que la Xunta y el Estado "teñan edificios sen uso en Pontevedra
Por Oskar Viéitez
La vieja sede de la Xunta en Benito Corbal o la antigua Comandancia de la Guardia Civil en la calle Loureiro Crespo fueron algunos de los ejemplos de "abandono" por parte de la Xunta y el Estado que citó el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores.
"Eu non vou deixar edificios baleiros na cidade cando hai tantas solicitudes de uso". El regidor defendió así las obras que se están acometiendo en la residencia de la ONCE para acondicionar el edificio como un gran centro cívico, incluso admitió que habrá un sobrecoste, que elevará el presupuesto final por encima de los 130.000 euros previstos.
Fernández Lores y el concejal de Urbanismo, Antón Louro, fueron interpelados por este asunto durante el pleno de este lunes por el portavoz del grupo popular, Jacobo Moreira, que intentó ahondar en la fisura que ha generado en el seno del gobierno bipartito el futuro de la residencia de la ONCE.
El alcalde garantizó que este inmueble será un "gran centro cívico" para las distintas asociaciones que lo han solicitado "mesmo para a Universidade de Vigo, que xa o ten solicitado".
Fernández Lores: "somos dous partidos distintos, pero negociamos e chegamos a acordos polo ben da cidade"
Por su parte, Louro aseguró ser partidario de modificar el convenio urbanístico firmado en 2006 con la ONCE por el cual la entidad obtenía también la recalificación de 6.200 metros cuadrados para edificar más de 250 viviendas en Doce de Novembro, además de un centro de recursos educativos y un aparcamiento. Al tiempo, Louro no dudó en aplaudir el "bo criterio" del alcalde al encargar las obras de reparación del edificio.
Sin eludir las intenciones de la oposición, Fernández Lores reconoció que el tema suscita discrepancias "porque somos dous partidos distintos, pero negociamos e chegamos a acordos polo ben da ciudade" y añadió "nos temos diferenzas, pero non se nos escapan os concelleiros".