Las obras de la plaza de abastos de Cambados comenzarán en el último trimestre de este año
Por Redacción
El presidente de la Deputación, Rafael Louzán y el alcalde de Cambados, Luis Aragunde, firmaron este jueves el convenio para la contratación del proyecto de ejecución de la nueva plaza de abastos que permitirá renovar la fachada marítima. Este proyecto costará 72.000 euros y servirá para llevar a cabo una moderna edificación que rondará los 4 millones de euros de inversión.
Alcalde y presidente coincidieron en reseñar este proyecto como "un dos máis importantes que se afronta en Cambados nos últimos tempos", no sólo desde el punto de vista social y comercial, sino también como dinamizador del turismo y de la economía cambadesa, incluso con la creación de nuevos puestos de trabajo.
El alcalde agradeció la decisiva participación de la Deputación en este gran proyecto, así como el impulso de la ministra de Fomento, Ana Pastor, que va a aportar la dotación económica más elevada para la financiación, junto con las consellerías de Industria y del Mar y Medio Rural. En breve se firmará el convenio entre las cuatro administraciones implicadas en el proyecto y las obras podrían comenzar en el último trimestre de este año.
Este es un proyecto de la máxima prioridad para el Ayuntamiento, pues servirá como revulsivo para el comercio local. La mejora de las condiciones de la plaza, con un edificio funcional y operativo, ampliará y modernizará los servicios, lo que redundará en beneficio de las 70 vendedoras y de los clientes que la eligen para sus compras. Además, supondrá un impulso para el sector del mar que vende un alto porcentaje de sus capturas en la plaza cambadesa.
En las flamantes instalaciones va a buscarse una optimización de las condiciones de trabajo, una ampliación de los horarios, que incluye la apertura por las tardes, y una mejora significativa de los servicios, como espacios destinados a la degustación de productos, o la ludoteca, la cual acogerá a los niños mientras padres y madres efectúan las compras.
Se pretende que sea un edificio referencial, que pueda servir como atractivo turístico en un entorno muy hermoso por la cercanía del paseo marítimo. Para edificar la nueva plaza, van a derribarse los dos edificios posteriores, una vivienda particular y la lonja vieja.