BNG y PSOE irán a la huelga del 14-N, el PP les acusa de "auténticos agitadores"
Por Alejandro Espiño
El Concello de Pontevedra se suma formalmente a la convocatoria de huelga general. Y es que según el gobierno local "sobran razón para a folga". De ahí que en el pleno extraordinario celebrado en el Teatro Principal se presentaran sendas mociones de apoyo al 14-N, aunque finalmente ambas, impulsadas por BNG y PSOE, se votarán conjuntamente al tener el mismo propósito, demostrar su apoyo a esta movilización.
Para el PSOE, esta huelga se debe a la "situación inxusta" que se vive en España, según el concejal Agustín Fernández. "Se favorece aos mercados especulativos e se recortan os dereitos dos traballadores", dijo, tras enumerar las medidas que ha tomado el Gobierno de Mariano Rajoy en los últimos meses, entre las que destacó la privatización de los servicios públicos, la reforma laboral, el repago farmacéutico o la paralización de la ley de dependencia.
Por su parte, desde el BNG, César Mosquera afirmó que las políticas del PP están "afogando" la economía productiva de Galicia. "O capitalismo está amosando a súa faciana máis cruel, máis insensible, máis inhumana", afirmó el edil nacionalista. Instó además a la ciudadanía a que fuercen una alternativa. "Hai que superar os medos, loitar polos nosos dereitos, mostrar rebeldía e insumisión fronte a maior inxustiza social que se recorda".
Pero el Partido Popular, que votó en contra de estas mociones, fue muy duro con la posición del gobierno bipartito. José Manuel Guillán, uno de sus ediles, acusó a socialistas y nacionalistas de "auténticos agitadores". Entiende que esta huelga es "exclusivamente contra los trabajadores" y lamentó que se dediquen a "revolver y encondiar a la ciudadanía, en lugar de presentar propuestas y soluciones".
Guillán explicó que ante la situación "agonizante" de España, plantear una huelga general es una "barbaridad". Asegura que el 14-N afectará a la imagen exterior de España, a la prima de riesgo y al bolsillo de los trabajadores, cifrando en 3.000 millones de euros el dinero que se perderá en esta jornada. "Es una grave irresponsabilidad, es bastante peligroso plantear ahora una huelga que no servirá para nada".