Adjudicadas la reforma del parque infantil de Chancelas y la creación de dos vestuarios en el campo de fútbol de A Seca
Por Oskar Viéitez
La Xunta de Gobierno Local del Concello de Poio adjudicó este martes los proyectos de reforma integral del parque infantil de Chancelas y la creación de dos nuevos vestuarios en el campo de fútbol de A Seca, actuaciones que comenzarán a ejecutarse de manera inmediata.
En el primer caso, se reformará el área de juegos infantil para crear un espacio seguro. El proyecto se adjudicó a la empresa Bricantel España, por importe de 26.238,60 euros, y contempla la renovación de los elementos de juego, que abarcan diferentes edades de uso, en función de la habilidad y destreza de los usuarios.
Así, se incluye un pórtico con columpios, un equipo combinado de tobogán con plataforma y juego de muelle. Todos los elementos instalados en el parque contarán con la homologación necesaria.
Además, se dotará de pavimento de caucho continuo y se sustituirá todo el vallado del perímetro, que presenta mucho desgaste, maderas podridas o lamas rotas, siendo un peligro para los usuarios. La reforma integral de este parque está financiada con la colaboración de la Xunta de Galicia, que hace una aportación del 70% del coste.
En cuanto al campo de fútbol, el proyecto se adjudicó a la empresa Construcciones Lemos Martínez por importe de 44.475,21 euros. El proyecto, financiado a través del Plan extraordinario de infraestructuras deportivas de la Deputación de Pontevedra, plantea crear dos nuevos vestuarios, uno para equipo local y otro para visitante, adaptando el espacio existente bajo las gradas, donde están los antiguos baños y la sede de la Sociedad Cultural Deportiva.
Con esta actuación, el Concello de Poio dará respuesta a una demanda histórica de los clubes locales y facilitará que los usuarios puedan cambiarse en la propia instalación, ofreciendo mayor comodidad. Hasta ahora, los equipos tenían que desplazarse hasta otros espacios deportivos del entorno para hacerlo, como por ejemplo el campo de A Reiboa o el propio gimnasio, una molestia que empeora en caso de lluvia.