Jeannette Ramos Vega
27 días: Siempre somos
Somos lo que damos, lo que sentimos, lo que entendemos, lo que prevenimos. Somos la sonrisa sincera, la almohada de otro. Somos una luz en el pasillo, una llamada inesperada. Somos lo que creemos, lo que defendemos. Somos lo que no logramos, lo que luchamos.Somos la batalla perdida, los temores nuevos y viejos. Somos materia y energía. Somos una sombrilla, un café en la mañana.
El abrazo que no nos piden, el dólar para el deambulante. Somos las historias que contamos, y también lo que callamos. Somos el perdón y la ironía, el sarcasmo innecesario. La copa de vino, la esquina de otro. Somos los pies en la arena, el cabello despeinado. Somos la pena y la agonía, el luto y el duelo. Somos felicidad y burla, la mentira piadosa.
Somos la lluvia y la sequía, el árbol que sembramos. Las decisiones constantes y el desamor. Somos la amiga y el amante, la envidia y la riqueza. El auto viejo, la falda corta. Somos los enfermos y la medicina de alguien. Una excusa, una palabra, una canción. Somos ritmo para el baile, los novios recién casados.
El campo y la montaña. Somos el estrés y el llanto. Somos tanto: la casa, el hogar y el refugio. Una vela en la oscuridad, aroma y auroras. Algo prohibido, el desaliento y la intranquilidad.
Somos todo. Somos paz.
La esencia radica en ser algo único en el universo, una pequeña parte de algo inmenso que nos permite estar siempre conectados con nosotros mismos. Que no haya demasiados matices grises, pero que siempre existan preguntas sin respuesta. Ser capaces de aceptar que las puertas no siempre estarán abiertas. No es necesario darlo todo. Amar es un verbo que se consume a sí mismo. La lluvia no es motivo de tristeza. No todos somos iguales. Comprender que ser y existir no es lo mismo. Dar vida a los temores sin miedo. Ser capaces de cerrar capítulos sin dolor, convencidos de que estamos haciendo lo correcto. No es necesario perdonarlo todo, ni tolerarlo todo. La paz es individual. No hagas daño para que nadie tenga que perdonarte. Somos claves de acceso para que otros se conozcan. Somos instrumentos.
La vida se repite, una y otra vez seremos la misma esencia en distintos cuerpos. Siempre somos.