Manuel Pérez Lourido
Neil Diamond
Treinta y un años tenía Neil Leslie Diamond cuando grabó en el Teatro Griego de Los Ángeles el doble album que tituló "Calurosa noche de Agosto" (Hot August night). En la portada sale con el pelo alborotado y una chaqueta vaquera, que ya son ganas de sudar. Este disco en directo le daría fama de superestrella (llevaba seis años de carrera musical) y de excepcional intérprete en directo.
Supe de este músico las navidades en que se promocionó en España el recopilatorio "20 diamond hits". En los anuncios de televisión sonaban unos segundos de "Sweet Caroline" y de "Song song blue". No hizo falta más para despertar mi curiosidad. Mi rapacidad musical y perseverancia para dar la tabarra produjo como resultado que me regalaran el cassette por Reyes. Lo conservé durante milenios y lo escuché en innumerables ocasiones.
Cierto día, mientras calmaba mi adicción a la música de Bob Dylan con una visualización de "The last waltz", el concierto despedida de The Band, descubrí a un fulano entre el cuantioso elenco que interpretaba "I shall be released" que iba vestido como un playboy setentero y con gafas oscuras de playboy setentero. Probablemente estaba algo tajado (aunque no tanto como Neil Young). Me llamó la atención ver entre tanto rockero y cantautor a un solista melódico que manufacturaba éxitos pop como si fuesen salchichas (aunque en realidad lo ignoro todo sobre la manufacturación de las salchichas). Sin ir más lejos, si usted ha visto "Shrek" y recuerda el tema principal de la película, interpretado por Smash Mouth, pues bien, usted ha escuchado una canción de Neil Diamond ("I am a believer" concretamente) que años atrás había logrado un éxito internacional para The Monkees. Deep Purple (oh, yeah) hizo sonar "Kentucky woman" en 1968. Elvis Presley "And The Grass Won’t Pay No Mind" al año siguiente. A finales de los 70 Barbra Streisand triunfó con "You Don’t Bring Me Flowers". UB-40 grabó "Red, red wine" en los 80 y con gran acogida; Glen Campbell "Sunday sun". Y qué decir de cuando Tarantino decidió incluir "You'll be a woman soon", interpretada por Urge Overkill, en la banda sonora de "Pulp Fiction". Johnny Cash hizo una versión de "Solitary man" y logró un Grammy con ella.
Dicen que una visita a su escuela del héroe del folk norteamericano Pete Seeger llevó Diamond a comprarse una guitarra y a poner su incipiente voz de barítono al servicio de la música.
Hace dos años, ya con 81 de edad, cantó en el estreno en Broadway de "Beautiful noise", un musical basado en su vida y sus canciones. Lo hizo pese a los insistentes rumores de que padecía alzheimer porque en realidad de lo que sufre es de parkinson. Interpretó "Sweet Caroline" una canción que suena en Wembley siempre que juega la selección inglesa y es coreada por el público desde la victoria frente a Alemania en la Eurocopa de 2021. La letra no tiene nada que ver con el fútbol, pero sin duda la línea donde se dice "good times never seeemed so good" (los buenos tiempos nunca lo han parecido tanto) tiene mucho que ver con la elección del cántico.
Neil tuvo que buscar un nombre de tres sílabas para que le encajase en la letra y lo eligió tras ver en una revista de la época una fotografía de una hija de John y Jackie Kennedy, Caroline. Les queda aquí abajo un video con el tema, si es que hay alguien que aún no lo conozca.