Jeannette Ramos Vega
27 días: Empoderada
Una mujer empoderada no es la más brava, la más rica, ni la más hermosa.
Somos el mar y el rio juntos. Flora y fauna.
Decididas, comprensivas y humildes.
Sabemos escuchar, entender y accionar.
Somos guerreras, no verdugos.
No hay quejas, hay respuestas.
Vivimos un día a la vez, tomando las pausas necesarias.
Respiramos profundo cuando es necesario.
Nos reconciliamos con el espejo que nos muestra nuestro reflejo.
Caminamos solas y en grupos. Tenemos tanto para dar y estamos listas para recibir.
Respetuosas pero contundentes. Leales y fieles a nosotras mismas.
No hay toxicidad, hay metas.
Sol y lluvia porque todo es necesario.
Creemos en los propósitos. Siempre con paso firme.
Entendemos que hay muchas maneras de hacer las cosas.
Disfrutamos del aplauso con humildad.
Preferimos el respeto y la dignidad.
Me empodera ser escuchada. Que consideren mi opinión.
Quiero tomar mis decisiones pensando en mí así como en los demás.
No hay mejores o peores, solo hay humanos.
Abrazar la igualdad en un mundo que evoluciona constantemente.
Venciendo prejuicios que solo logran distanciarnos.
Amando las aventuras y riendo a carcajadas sin temor.
Estoy lista para contribuir y vencer lo que antes parecía invencible.
Lograr las cosas que antes parecían imposibles.
Elegir la manera en que quiero ser amada.
Permito que me traten como una dama, aunque yo pueda abrir y cerrar mis propias puertas.
Disfruto de la flor y del anillo. De las palabras dulces y el romance.
No soy la enemiga de los hombres. Somos iguales.
Madre, hija y amiga. A veces puedo ser padre. El balance.
Siento que para ser feliz, primero debo tener mi propia paz.